El conflicto legal por el castillo de Marienburg: la historia que enfrentó a Ernesto de Hannover con su hijo
Ernesto de Hannover llevó a su hijo a juicio por el histórico castillo de Marienburg. La justicia falló en su contra, pero el verdadero costo de la batalla fue la ruptura definitiva entre padre e hijo.
Ernesto de Hannover ha vuelto a ocupar los titulares, esta vez no por un escándalo público ni por su conflictiva vida personal, sino por una disputa legal que lo enfrentó con su propio hijo. El conflicto giró en torno al imponente castillo de Marienburg, símbolo del linaje de los Hannover, y a otras propiedades que el príncipe había transferido como herencia en vida entre 2004 y 2007 a su primogénito, Ernesto Augusto Jr.
El aristócrata alemán, aún legalmente casado con la princesa Carolina de Mónaco, acusó a su hijo de actuar a sus espaldas con el fin de apropiarse del patrimonio familiar. Argumentó que dicha “ingratitud” le otorgaba el derecho a revocar las donaciones. Sin embargo, el tribunal de distrito de Hannover ha puesto fin a la disputa desestimando la demanda.
Carolina de Mónaco y Ernesto de Hannover
El conflicto legal de Ernesto de Hannover por el castillo de Marienburg
El detonante fue una decisión tomada por Ernesto Jr. en 2018: la cesión del castillo de Marienburg al Estado de Baja Sajonia por el valor simbólico de un euro, con la intención de preservarlo como monumento cultural y aliviar a la familia de los elevados costos de mantenimiento. Aunque desde el punto de vista práctico fue aplaudido por muchos, para su padre fue una afrenta personal. Desde entonces, ambos permanecen distanciados.
Ernesto de Hannover
En marzo de este año, el príncipe Ernesto optó por retirar su demanda. Pero eso no detuvo el proceso judicial: había cedido sus derechos litigiosos a la empresa Salzburg EAH Betreibungs GmbH, especializada en cobro de deudas, que siguió adelante con el caso como co-demandante. A cambio, Ernesto evitó hacerse cargo de las costas del juicio.
La justicia falló a favor del hijo. Aunque el castillo permanecerá bajo gestión estatal y el conflicto legal ha llegado a su fin, el daño familiar parece irreparable. Entre donaciones, silencios y gestos de desaprobación, la saga de la familia de Ernesto de Hannover suma un nuevo capítulo marcado por el desencuentro.
F.A
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