Kate Middleton y el príncipe William decepcionan en Reino Unido: "Están fuera de cualquier contacto con la realidad"

En medio de un clima sensible y de altísima exposición, Kate Middleton y el príncipe William quedaron en el ojo de la tormenta tras una decisión que sorprendió incluso a sus más fieles seguidores. La pareja real, que suele ser ejemplo de cercanía y compromiso con causas sociales, esta vez desató una oleada de críticas inesperadas.

Todo surgió a raíz de una noticia que, en otro contexto, podría haber sido tierna o familiar: su perra Orla, una cocker spaniel, tuvo una camada de cachorros. Sin embargo, lejos de celebrar la llegada de nuevos integrantes a su hogar, la elección generó decepción y enojo en gran parte de la ciudadanía británica y en organizaciones defensoras de los derechos de los animales.

Kate Middleton y el príncipe William decepcionan en Reino Unido: "Están fuera de cualquier contacto con la realidad"

El hecho de que Kate Middleton y el príncipe William hayan permitido que su mascota tenga cría en lugar de promover la adopción responsable despertó una fuerte reacción pública. Las redes sociales se llenaron de mensajes críticos que cuestionaron la falta de sensibilidad de los príncipes, especialmente en un momento en el que los refugios de animales se encuentran colapsados y muchas organizaciones luchan día a día por encontrarle hogar a miles de perros abandonados.

Una de las voces más resonantes fue la de Elisa Allen, vicepresidenta de programas de PETA, quien expresó su profundo malestar. “Tienen que saber que los refugios aquí y en todo el mundo están desbordados de cachorros desesperados por una segunda oportunidad en un hogar amoroso”, sentenció, dejando en claro que la decisión del matrimonio real no es menor ni casual.

La crítica no quedó ahí. Desde la organización también apuntaron al impacto negativo de que figuras de la talla de los príncipes elijan reproducir animales en lugar de adoptar. “Producir una camada en medio de esta crisis de animales sin hogar demuestra que están increíblemente fuera de cualquier contacto con la realidad”, dijo Allen, reforzando la indignación que se respira en las redes y en distintos sectores de la sociedad.

Además, no dudó en contrastar su accionar con el de otros miembros de la familia real que tomaron decisiones más comprometidas. “Si William quiere tomar las riendas, podría seguir el ejemplo de los reyes Carlos y Camilla, que optaron por adoptar de un refugio en lugar de contribuir al problema”, agregó, comparando a la pareja de Gales con los actuales monarcas, cuya elección fue muy bien recibida por el público.

Mientras tanto, el Palacio de Kensington no emitió declaraciones oficiales sobre el tema, pero el debate sigue creciendo. Lo que parecía un gesto doméstico terminó convirtiéndose en un símbolo de desconexión. La imagen pública de Kate Middleton y el príncipe William, hasta ahora blindada y admirada por su sensibilidad, se enfrenta a una de sus críticas más inesperadas: no haber sabido leer la gravedad del momento y perder la oportunidad de enviar un mensaje de responsabilidad y empatía.

MVB