La oculta vocación del rey Guillermo: cumplió 40 años como piloto de avión

Desde joven, el rey Guillermo mostró un interés profundo por los aviones y todo lo relacionado con la aviación. Esa inclinación, que comenzó como una curiosidad adolescente, se transformó rápidamente en una vocación real: la de ser piloto de avión. Cuatro décadas después de su primer vuelo en solitario, el monarca celebra 40 años desde que obtuvo su primera licencia, una efeméride que pocos reyes pueden conmemorar con tanto orgullo.

Esta faceta del rey ha sido discreta durante años, pero con el paso del tiempo se convirtió en un rasgo que lo distingue dentro del mundo de la realeza. No se trata de un pasatiempo ocasional, sino de una actividad que logró cultivar con compromiso y dedicación, incluso durante sus años como heredero al trono y, más tarde, como jefe de Estado.

La oculta vocación del rey Guillermo: cumplió 40 años como piloto de avión

Que el rey Guillermo sea piloto de avión desde hace cuatro décadas es una realidad tan apasionante como poco conocida. Lejos de los protocolos y las recepciones oficiales, el monarca neerlandés supo mantener vivo su vínculo con la aviación, una pasión que alimenta desde que era un adolescente.

En 1985, cuando solo tenía 18 años, Guillermo Alejandro obtuvo su primera licencia de piloto, iniciando así una trayectoria paralela a su camino dentro de la monarquía. Luego de entrenar durante años, amplió sus conocimientos en la aviación militar y, en 2001, logró el título de piloto comercial, lo que le permite comandar vuelos de pasajeros. Su formación, rigurosa y constante, incluyó prácticas en distintos tipos de aeronaves, como el Fokker 70 y el Boeing 737.

Incluso después de haber sido proclamado rey en 2013, Guillermo nunca abandonó su costumbre de volar. De hecho, realiza vuelos comerciales de manera voluntaria con la aerolínea KLM, empresa con la que construyó un vínculo especial a lo largo de los años. Según contó en varias entrevistas, lo hace para desconectarse de sus responsabilidades institucionales y para mantenerse actualizado como piloto. 

Este año, en medio de un homenaje discreto pero emotivo, KLM y el Gobierno neerlandés celebraron junto al rey sus 40 años como aviador. La imagen del monarca, vestido con uniforme de piloto y posando junto a una de las aeronaves de la compañía, recorrió las redes sociales y medios del mundo, dejando en evidencia su faceta más terrenal y comprometida.

A los 58 años, el rey Guillermo no solo se muestra activo en su rol institucional, sino que sigue fiel a una vocación que lo acompaña desde su juventud. Ser piloto de avión no es solo un título más en su historial, sino una pasión que logró cultivar con responsabilidad y que le permite mantener los pies en la tierra, aún desde las alturas.

MVB