Se casó dos veces, estuvo nominada a un Premio Nobel y tuvo cuatro nombres diferentes: la historia de Ana, la Reina de Inglaterra sin corona
La princesa cumplió 75 años, con más de 20.000 actos públicos y una vida dedicada a la Corona, es el activo más sólido de los Windsor.
Ana, la “Reina de Inglaterra sin corona”, celebra su 75º cumpleaños convertida en la figura más respetada y constante de los Windsor. Desde el Palacio de Buckingham, las celebraciones se han extendido varios días para honrar a una mujer cuya vida pública se mide en cifras impresionantes y cuya imagen se ha mantenido impecable a lo largo de décadas.
En un linaje marcado por episodios mediáticos y disputas, Ana construyó una trayectoria lejos de los escándalos. Su nombre aparece siempre vinculado al trabajo y a la dedicación, sin las polémicas que acompañaron a otros miembros de la realeza. Entre bodas, viajes oficiales y causas solidarias, su historia es un retrato de disciplina y resistencia que todavía sorprende a quienes saben de su historia.
Princesa Ana de Inglaterra
El recorrido de Ana, la “Reina de Inglaterra sin corona”
La princesa fue de dos bodas muy distintas. La primera, en 1973, se celebró en la abadía de Westminster, con vestido de alta costura, tiara, cobertura televisiva para 500 millones de personas y un día declarado festivo nacional. La segunda, en 1992, fue una ceremonia íntima en la iglesia de Crathie Kirk, Escocia, con apenas treinta invitados y un conjunto nupcial sencillo que costó menos de 400 libras. Entre un enlace y otro quedó su divorcio del capitán Mark Phillips, anunciado en 1989, y el inicio de su relación con Timothy Laurence, su actual marido.
Desde los 18 años, Ana forma parte de la agenda real. En estos 75 años ha acumulado más de 20.000 compromisos públicos, superando en actividad a su madre, la reina Isabel II, y al actual rey. Su respaldo alcanza a unas 400 organizaciones benéficas, en un trabajo que incluye actos de gala, encuentros diplomáticos y visitas a proyectos sociales. Su labor en este último terreno le valió en 1990 una nominación al Nobel de la Paz, propuesta por el presidente de Zambia, Kenneth Kaunda, por su liderazgo en Save the Children. Sin embargo, el premio fue para Mijaíl Gorbachov.
Princesa Ana de Inglaterra
Ana Isabel Alicia Luisa, los cuatro nombres que le dieron sus padres, decidió criar a sus hijos, Zara y Peter, sin títulos nobiliarios, buscando darles una vida más libre. Quienes la han tratado destacan su cortesía, su sentido del humor y la cercanía que proyecta. Rasgos que, unidos a su constancia, han hecho de la princesa Ana una pieza clave de la monarquía británica, aunque nunca haya llevado corona.
F.A