La excéntrica vida de la Princesa Irene de Grecia (Redes sociales)
Realeza

La excéntrica vida de la princesa Irene de Grecia: vegana, hinduista y fanática del tarot

Además, la hermana de la Reina Sofía no suele usar joyas, no va a la peluquería y luce ropa usada.

La princesa Irene de Grecia es la total excepción a la regla. La realeza europea es históricamente conocida por sus tradiciones y protocolos arraigados, pero siempre hay excepciones que desafían las normas establecidas y la hermana de la reina Sofía es una de ellas, cuya vidaes un ejemplo de excentricidad y vanguardia.

Nacida el 11 de mayo de 1942 en Sudáfrica, la princesa Irene es la hija menor del rey Pablo I y la reina Federica de Grecia. Desde temprana edad, Irene demostró una personalidad única y un espíritu libre que la llevó a explorar caminos no convencionales.

La princesa Irene: una royal vegana e hinduísta

Una de las facetas más destacadas de la vida de la princesa Irene es su estilo de vida vegano. Apasionada por el bienestar animal y la sostenibilidad, Irene adoptó una dieta basada en plantas hace décadas, mucho antes de que el veganismo se popularizara. Su compromiso con la protección de los animales la ha llevado a promover activamente esta forma de vida, siendo un ejemplo de coherencia entre sus creencias y acciones.

Además de su elección alimentaria, la princesa Irene también se adentró en el mundo espiritual del hinduismo. Fascinada por esta antigua religión y su filosofía, encontró en ella un camino de paz interior y equilibrio. La práctica del hinduismo ha influido en su estilo de vida y en su forma de relacionarse con el mundo, fomentando la tolerancia, la compasión y la búsqueda de la armonía.

 Apasionada del tarot y la medicina alternativa, la Princesa Irene ha encontrado en estas prácticas una forma de conectar consigo misma y con el universo que la rodea. Su devoción por la meditación y por la vida en naturaleza son testimonio de su búsqueda constante de la paz interior y el equilibrio espiritual.

Su vínculo con la moda y el mundo beauty

La Princesa Irene también se destaca por su estilo único en el vestir y por su estilismo. Aunque en el pasado figuró en la lista de las solteras mejor vestidas de Europa, hoy opta por ropa amplia y sencilla que adquiere en ferias y mercadillos.

Su elección refleja su desapego hacia lo material y su aprecio por la simplicidad y la comodidad. Eso no es todo, lo cierto es que esta royal no va a la peluquería e incluso ya no luce joyas. 

Otras excentricidades de la princesa Irene: fanática de los ovnis y la quiromancia

La excentricidad de la princesa Irene no se limita solo a su estilo de vida. Su talento musical también es una de sus características más destacadas. Dotada de habilidades musicales excepcionales, Irene es una virtuosa del piano. Su destreza y pasión por la música clásica la han llevado a deleitar a audiencias selectas con sus interpretaciones magistrales. 

Según relatan los conocedores de los asuntos de realeza, uno de los mayores deleites de su hermana Sofía era aventurarse en escapadas a la India en compañía de Irene, sumergiéndose en viajes en tren junto a la comunidad. Tras el histórico referéndum de 1974 que puso fin a la monarquía en Grecia y destituyó a Constantino, las dos hermanas encontraron refugio en un ashram en Madrás, donde se sumergieron en una década de experiencia bajo la guía del gurú Mahadevan. Este encuentro con la espiritualidad y la vida en comunión con los demás dejó una profunda huella en la personalidad de estas dos hermanas.

En efecto, si hay algo que comparten estas dos personalidades de la realeza es su fanatismo por todo lo que esté vinculado a lo esotérico. La quiromancia, los ovnis y las vidas pasadas son objeto de interés para la princesa.  “Mamá, te conozco mucho antes que tú a mí. Estaba arriba con el Niño Jesús, te vi aquí abajo y le dije: ‘esta es la mujer de la que quiero nacer’”, dicen que le dijo Irene a la reina Federica en su momento.

¿El dato de color que faltaba? donó toda su herencia a la ONG Mundo Armonía de España.

En resumen, la vida de la princesa Irene de Grecia es una historia de rebeldía, espiritualidad y originalidad en el seno de la realeza. Su elección de ser vegana, su adhesión al hinduismo y su fascinación por lo esotérico son solo algunos ejemplos de su espíritu libre y su búsqueda constante de la autenticidad. A través de su estilo de vida poco convencional, la princesa Irene nos inspira a explorar nuevos horizontes y a ser fieles a nosotros mismos, incluso en los contextos más tradicionales.

cs.

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