Sofía de Grecia hoy cumple 82 años y sin lugar a dudas el contexto no es el mejor. El 2020 significó que su marido, el rey Juan Carlos I de España, se autoexiliara en Abu Dhabi luego de que saliera a la luz -con escándalo incluído- su romance con Corinna Larsen; hecho que, por supuesto, puso en jaque la continuidad de la Corona Española.
Fue un año triste para la reina Sofía, quien no tuvo más opción que refugiarse tras las paredes del solitario Palacio de la Zarzuela, en Madrid, acompañada por su confidente, su hermana menor, la princesa Irene. Ella es la principal consejera de la monarca y ha servido como bálsamo entre tantas tensiones familiares.
Pese a la tristeza que le supone tener que afrontar "como si nada" el escarnio público y la vergüenza de haber quedado frente a la sociedad como "una mujer engañada durante años"; sumado a los presuntos "negocios sucios de su esposo", Sofía continúa activamente con su rol en la Casa del Rey. Aunque,, gracias a la pandemia tuvo que disminuir el ritmo de su agenda.
Ella se dejó ver en actos culturales, acciones medioambientales y en visitas a diferentes sedes del Banco de Alimentos, una de las tareas en la que está más comprometida. Y es que su hijo, el rey Felipe VI quiere que su madre Sofía de Grecia continúe con sus actividades por más de tener enfrente un futuro incierto en lo que al rey emérito Juan Carlos respecta.
No todo es color de rosas en la vida de Sofía, sin lugar a dudas. Más cuándo la prensa se encarga de hacerle recordar lo que hizo su marido: A su llegada a Oviedo para los premios Princesa de Asturias un paparazzo quiso saber si la monarca tenía contacto con don Juan Carlos desde que dejó España. “Ay, menuda pregunta”, se le oyó decir a Sofía de Grecia muy incómoda.
Por otro lado, también es menester resaltar que Doña Sofía llega a sus 82 años en un excelente estado físico. Esto es producto de una vida que -por lo menos hasta ahora- intentó mantener fuera de los escándalos. Asimismo, desde hace años que ella apostó por tratamientos naturales y una alimentación sana. No come carne pero se da "gustitos" de vez en cuando con los dulces, su verdadera debilidad.
Además, es habitual ver a Sofía de Grecia caminando por el Monte de El Pardo junto a sus mascotas o recluida en alguna sala del palacio mientras se sumerge en la tranquilidad de su música favorita o viendo la televisión.