Lo primero y sumamente importante, como ya lo hemos recalcado en notas anteriores, es que el colchón sea de la densidad adecuada para nuestro cuerpo y eso va a depender del gusto de cada persona. Ahora vamos a ver otros tips, que, combinados con el colchón correcto hace de nuestro descanso el mas placentero.
1. Dormir la cantidad de horas adecuadas según tu edad
Es importante tener horarios regulares para ir a la cama y levantarse diariamente. En caso de hacer una siesta, no debería sobrepasar los 45 minutos. La cantidad necesaria de horas de sueño varía según la persona y el ciclo de la vida en el que se encuentre. En promedio, mientras que un adulto precisa entre 7 y 8 cada noche, un recién nacido necesita entre 16 y 17 por día.
2. Adecua el ambiente donde dormís
Es importante utilizar prendas livianas y cómodas, y acondicionar la habitación para que esté bien ventilada y su temperatura sea óptima según la estación del año en la que estemos.
3. Reducí al mínimo la cantidad de luz
La reducción del estímulo lumínico hace que el cerebro produzca la hormona denominada melatonina, que nos genera somnolencia. Por eso se recomienda que el ambiente esté lo menos iluminado posible al momento de acostarse.
4. Evita el uso de dispositivos electrónicos antes de dormir
Los celulares, tablets, computadoras o televisores nos estimulan tanto sonora como visual y lumínicamente. Por lo tanto, es importante dejarlos lejos de nuestro alcance por lo menos 30 minutos antes de dormir.
5. Hace deporte
La actividad física es muy beneficiosa. Por eso, se recomienda realizarla en forma diaria, al menos tres horas antes de acostarse.
¿Cuándo el insomnio se convierte en un problema de salud y debo consultar a un médico?
En el caso de que una persona se levantase agotada y se sintiera cansada durante el día luego de haber permanecido varias horas durmiendo en la noche, eso puede significar que está padeciendo un trastorno del sueño. Los más comunes son el insomnio (dificultad para dormir o mantener el sueño), apnea del sueño (interrupción de la respiración mientras se duerme) y piernas inquietas (movimientos anormales de las piernas durante el descanso). En estos casos, es conveniente consultar a un profesional.



