Hoy se habla mucho de mujeres Alfa, o de Alto Valor. También existen mujeres Beta Las betas tienen menos necesidad de control y pueden tener menos interés en liderar que una Alfa. La mujer Omega en cambio suele ser sumisa y gentil, generalmente calma y que busca mantener una convivencia en paz, y también hay mujeres Sigma. Quizás mucho Gre para decir Gregorio…..pero invita a la reflexión.
Entiendo que las Alfa son las mujeres empoderadas y exitosas, son excelentes en lo que hacen. Las mujeres Sigma a su vez, son las que no tienen miedo de romper las reglas. Son felices estando solas y no necesitan tener un hombre al lado para conocer su propio valor.
Claramente todas las mujeres pueden tener varias de estas características y no me gusta etiquetar a la gente. Pero quiero hacer una distinción que considero importante:
Muchas personas (incluso mujeres) confunden el término Alfa con mujeres que visten ropas caras o tienen determinado cuerpo hegemónico o alisaron sus arrugas con tratamientos de belleza y eso les permitiría supuestamente elegir un candidato poderoso en lo económico. Considero que esto último no es más que una visión machista y a la vez materialista del asunto.
Prefiero hablar de mujer libre. De mujer salvaje. De esas que se conectan con su propia fuerza interna y son hermosas aunque vistan un pantalón gastado y unas zapatillas cansadas, aunque se despeinen, luzcan canas y se rían a carcajadas mientras disfrutan una cerveza o una copa de vino despreocupadas de los mandatos y prejuicios que las rodean.
En todo caso celebro que hoy el ser mujer permita tener un menú más amplio de opciones que hace cien o incluso cincuenta años. Hoy podemos elegir qué mujer queremos ser, y cómo queremos vivir. Todavía falta mucho por hacer en el camino de la liberación femenina, pero no dejemos de valorar los logros obtenidos.
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