Para quienes atraviesan la difícil situación de no poder concebir un hijo, es fundamental contar con el apoyo de su entorno más cercano.
Pero, en muchos casos, quienes deben acompañar a estas personas, no encuentran desde que lugar hacerlo, ni que decirles…
Hoy te dejo algunas consideraciones a tener en cuenta, que tal vez pueden ser de gran ayuda:
Lo primero y más importante: Validá su dolor, su sentir.
Lo único que quieren, es lograr el embarazo, y ante situaciones como test negativos, pérdidas gestacionales, o tratamientos fallidos, evitá darle consejos no solicitados, o palabras de consuelo.
Cambiá esto por una actitud comprensiva y una escucha abierta.
La persona solo necesita sacar su angustia. No hay palabras que sirvan. Estar con tu presencia, eso es de gran ayuda.
Respetá sus silencios, sus tiempos: seguramente necesita volver a armarse y recuperar su esperanza e ilusión. Esto es un proceso que se suele hacer sola y hacia adentro.
Estar presente pero sin invadir. Regálale gestos de amor.
Preguntale si tiene ganas de hablar… a veces se necesita solamente sacar hacia afuera los miedos, las tristezas, y no hay que decir una palabra justa… quien busca sabe que el otro no puede darle eso que tanto desea.
LA CLAVE: Se acompaña igual que a las personas en DUELO, porque la infertilidad, es vivir en constante duelo, y debe atravesar por todas las etapas.
Lo más importante, mantener una actitud empática y amorosa hacia quien lo transita.
Nadie puede evitar que les deje de doler, pero sí, contribuir y hacer que esa espera sea más liviana. Estar presente, sin invadir y sin juicio.
Esa es mi gran misión.
Facilitar recursos para poder transitar la búsqueda con más resiliencia y amor.
Luciana Muñoz
Doula en Fertilidad




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