lunes 07 de octubre del 2024

Hábitos básicos, simples y sostenibles para cuidar nuestra piel

Lucía Garibaldi lleva más de diez años dedicándose a la dermatocosmiatría. Hoy nos cuenta cómo eligió esta profesión y por qué es tan importante hacer del cuidado de la piel una rutina que nos devuelva bienestar. Galería de fotosGalería de fotos

CREDITO CARAS

¿Cómo te preparaste para llegar a ser una referente de la Cosmetología?

Mi interés por la cosmetología se despertó mucho antes de comenzar a formarme para ofrecer tratamientos de calidad en el cuidado de la piel. Cuando era adolescente, sufría acné y ese padecimiento me llevó a indagar las causas y buscar maneras de combatirlo. Entendí cómo impacta esta afección en lo emocional y en el vínculo con el entorno. Es una edad muy complicada y el acné tiene un gran peso en la autovaloración. Entonces no solo se trataba de curarlo sino de mejorar mi autoestima. 

Antes de formarme en dermatocosmiatría, estudié maquillaje y aprendí distintas técnicas de camuflaje. Así fue mi primer acercamiento a las cuestiones de la piel y al manejo de los productos cosméticos.

También tuve la oportunidad de trabajar con dermatólogos y eso me amplió la mirada. Tratar la piel no es solamente ocuparse de la estética, es darle importancia al cuerpo como nuestro sostén diario. Es buscar el bienestar cuando acudimos con algún profesional y darnos un momento de calidad para continuar con nuestra rutina mejor predispuestos. 

Eso es lo que me llevó a formarme y seguir haciéndolo hasta el día de hoy. Me interesa ofrecer un servicio integral y brindar una atención exclusiva. Me dedico a cada cliente que llega a mi espacio como a mí gustaría que me atendieran. 
¿Cuáles son los indispensables para una rutina básica de cuidado facial?

Cada piel tiene sus particularidades. Conocer qué tipo de piel tenemos es lo primero que debemos hacer antes de elegir los productos. Sin embargo, el protector solar es lo más básico dentro de una rutina facial. Es la mejor crema antiedad que podemos ofrecerle a nuestra piel, por eso se vuelve un indispensable. Todas las pieles necesitan ser cuidadas del sol durante todo el año. 

Durante el día, nuestra piel nos protege de múltiples factores como la contaminación, la suciedad, la radiación solar,  la luz de las pantallas… Para contrarrestar sus efectos, es necesario incorporar antioxidantes como pueden ser la vitamina C y la niacinamida. 

Otro hábito importante es tener una buena rutina de higiene, al menos dos veces al día, para eliminar impurezas, restos de maquillaje y de protector solar. Por las noches, recomiendo hacer doble limpieza facial. Como primer paso es ideal el uso de un producto liposoluble, que puede ser un aceite. Muchas personas evitan este paso porque creen que les va a sacar granos, y esto no es así, al contrario, el aceite va a eliminar el exceso de sebo. Como segundo paso, podemos aplicar un producto hidrosoluble, puede ser un gel o leche de limpieza para que no quede ningún residuo.

Mantener nuestra barrera cutánea sana es esencial para que la piel esté equilibrada y pueda protegernos de los daños externos. Por ejemplo, si tenemos la barrera cutánea dañada, podemos presentar mayor sensibilidad o la piel está más propensa a sufrir afecciones. Por eso es importante consultar con profesionales que tengan conocimientos específicos para no usar productos que sean inadecuados. A la vez, hay que evitar caer en la sobrelimpieza o sobreexfoliación porque una de las principales causas del daño en la barrera cutánea es la mala elección del producto de limpieza o abusar de su aplicación.

En resumen, conocer nuestro tipo de piel, mantener sana la barrera cutánea, protegernos del sol y hacer una buena limpieza facial son los hábitos más saludables que podemos llevar adelante en nuestro día a día.

¿Qué tratamientos recomendás encarar en esta época del año para mejorar nuestra piel?

Esta época del año, que se caracteriza por la disminución de los rayos solares, es ideal para comenzar tratamientos despigmentantes y exfoliantes, orientados a minimizar las manchas y el fotoenvejecimiento.  

De forma progresiva, podemos ir incorporando cosméticos que aceleren la renovación celular que con el transcurso de los años se va enlenteciendo. Algunos de los más elegidos son los retinoides, el ácido glicólico y el ácido salicílico, que funcionan como activos transformadores y que, preferentemente, se aplican durante la noche cuando la piel está en plena función reparadora. 

Sin embargo, no hay que olvidarse de que cada tratamiento debe evaluarse según el tipo de piel que tenga la persona, sus necesidades y actividades diarias.

¿Cuáles son las metas para el 2024?

Para este año, proyecto seguir dedicándome a los tratamientos personalizados y además sumar asesorías online para dar recomendaciones y seguimiento a personas del interior o que prefieran una comunicación remota. Otra proyección está relacionada con la posibilidad de facilitar talleres o encuentros para compartir mis conocimientos y brindar otro servicio a mi comunidad. 

Contactos:
Instagram
: luciagaribaldi_beauty
Tel. 1163590668

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