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¿Lic. a que edad comienza la adolescencia y qué cambios produce?
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define como adolescentes a las personas que van desde los 10 a 19 años de edad, es una etapa singular del desarrollo humano. La adolescencia está marcada por el rápido crecimiento físico, cognoscitivo y psicosocial.
¿Qué recomendaciones nos podría dar para fomentar la buena comunicación entre padres y adolescentes?
Una de las claves para hablar con los adolescentes es adaptarse a sus preferencias y estar con ellos sin ningún plan. Es más sencillo que los adolescentes compartan lo que piensan en situaciones que les brinden comodidad. A veces se expresan mejor cuando la conversación no es cara a cara, durante un paseo o un trayecto en vehículo. Otros se animan a hablar cuando saben que la charla será breve, como antes de salir o de acostarse. Es crucial aprovechar estas oportunidades para conectar con ellos y respetar sus preferencias. Es fundamental volver a compartir el espacio de estar en la mesa en familia, sin teléfonos, dedicándose los unos a los otros. Los adolescentes aprecian la presencia de los adultos sin un propósito específico, como estar con ellos, sin pedirles que hagan algo o hacerles muchas preguntas. Pasar tiempo juntos de manera relajada permite una mejor conexión y, en esos momentos de tranquilidad, los adolescentes tienden a hablar sobre lo que más les importa. Lo crucial para que los padres puedan comunicarse efectivamente con sus hijos adolescentes es iniciar conversaciones tempranas (desde antes de ser adolescentes), ser auténtico y sincero, y elegir el momento adecuado para hablar. Es clave crear un ambiente seguro en el que se sientan libres de hablar sin ser juzgados o castigados. Escuchar activamente y demostrar interés genuino por lo que dicen es esencial.
Es necesario que los padres se acostumbren a sustituir sus discursos por preguntas reflexivas, como un sencillo ¿por qué lo has hecho?
Se debe respetar el derecho del/la adolescente a pensar diferente a sus padres. En lugar de juzgar sus opiniones se debe hablar de la diferencia entre sus creencias y aceptarlas.
Es una edad de mucha vulnerabilidad, hay que cuidarlos dando el espacio necesario. La comunicación y la confianza son temas claves que hay que trabajar para construir un buen vínculo.
Si la relación entre un adolescente y sus padres se vuelve extremadamente difícil o hay problemas en el colegio, dificultades para vincularse, etc, hay que considerar la posibilidad de buscar ayuda de un profesional de la salud mental; en ese espacio se brindarán herramientas para afrontar y desenvolverse en distintas situaciones.
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