Luis, ¿cómo fueron los inicios en tu profesión?
A los 17 años partí de Pilar, Paraguay, con la intención de estudiar Medicina. Sin embargo, tras muchas dudas, elegí el camino gastronómico y me formé en el IAG, donde me especialicé en Pastelería Superior y completé la Licenciatura en Gastronomía. Para costear mis estudios, trabajé como mozo en una pastelería francesa y luego en una chocolatería, hasta que se me presentó la oportunidad de ser jefe de cocina en un bistró con cafés del mundo. Fue entonces cuando me enteré de una vacante en la Embajada de Portugal: una oportunidad única que, con mucho esfuerzo, supe aprovechar. Superé entrevistas y pruebas, y comencé un camino que me llevó a realizar eventos para otras embajadas como Corea, Taiwán, México, Canadá, Paraguay, Uruguay, Bolivia y Armenia, entre otras, en fiestas nacionales con más de 500 invitados.
Desde entonces, he tenido el privilegio de cocinar para familiares, amigos, legisladores, ministros, embajadores y jefes de Estado. Ya pasaron más de 10 años en los que presto servicios como chef diplomático y privado, junto a mi equipo. Brindamos un servicio integral: presupuesto, producción, ejecución, personal, vajilla, decoración y logística. Cada evento es único y nos adaptamos a sus necesidades.A mediano plazo, deseo seguir expandiendo mi marca “ACHU”, aportar valor a la gastronomía multicultural y ofrecer un catering de excelencia con identidad. Busco seguir adquiriendo conocimientos y crear experiencias que reflejen tanto el arte culinario como la esencia de cada nación.
¿Cuáles son los servicios que brindas al público?
Mi propuesta combina la técnica de la alta cocina con el protocolo diplomático y la sensibilidad cultural. No solo cocino: represento países a través de sabores que respetan su historia y proyectan su identidad.
• Cuento con más de diez años de experiencia directa en embajadas, entendiendo sus estándares y exigencias.
• Revalorizo la gastronomía paraguaya desde una mirada contemporánea, resaltando ingredientes autóctonos y raíces indígenas.
• Ofrezco un servicio discreto, personalizado y adaptado a cada autoridad o comensal diplomático.
• Hablo el lenguaje de la diplomacia y también el de la cocina con alma: cada plato es un gesto de hospitalidad.
Si tuvieras que empezar de nuevo, ¿qué harías diferente?
Me animaría antes a confiar en mi voz gastronómica y en construir una estructura sólida. Pero cada paso formó parte del proceso. Hoy soy un chef con raíces firmes y metas claras.
Datos de contacto:
Instagram: achu8759





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