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¿Qué son las Constelaciones Familiares?
Las Constelaciones Familiares son una herramienta terapéutica, sistémica y fenomenológica, que nos da la posibilidad de reconocer las dinámicas sistémicas que se presentan en nuestras vidas y que por lo bajo actúan como una especie de herencia invisible.
¿A qué se refieren cuando hablan de dinámicas sistémicas?
El universo y todo lo que esto incluye está regido por sistemas. De hecho, desde lo macro, nuestro planeta forma parte de un sistema solar y nuestro origen se encuentra en el sistema familiar. No podemos vernos recortados de esa realidad. Somos resultado de cientos de miles de historias, y como nos gusta decir a nosotros, HISTORIAS DE AMOR. Todo lo acontecido allá en el tiempo, alegrías, tragedias, pérdidas, encuentros, talentos, dones, todo forma parte de nosotros, nos constituye, nos habita y nos predetermina. Lo sepamos o no, estemos de acuerdo o no, nos sintamos identificados o no. Por lo tanto, por resonancia, vamos a atraer a nuestras vidas todo aquello que traemos con nosotros. Como un fractal, como una imagen que a través del tiempo se va a seguir repitiendo. Obviamente con las particularidades de la época.
Son muy claros. Pero ¿cómo se vuelven a presentar?
Bert Hellinger, el padre de las Constelaciones Familiares, tomó el nombre del cielo. Una constelación es un conjunto de estrellas, un número completo de estrellas donde cada una ocupa su propio lugar y si alguna estrella faltara ya dejaría de ser una constelación. Y un sistema familiar es básicamente lo mismo. Somos un número completo de memorias, de destinos, experiencias donde todas forman parte y tienen el mismo derecho a pertenecer. Pero a diferencia de lo que ocurre en el cielo, acá en la tierra muchas veces algunas de estas experiencias son excluidas. Tal vez por dolor o por vergüenza no logran ser integradas o reconocidas. Otras veces por desconocimiento. Pero lo cierto es que formaron parte y tienen el mismo derecho a pertenecer. Entonces por amor y por lealtad a nuestro sistema familiar nos implicamos, nos enredamos con aquellos destinos con la ilusión de reparar y recuperar ese número completo de memorias volviéndolas a traer al presente. Viviendo como aquel o pagando en su lugar, otras veces no permitiéndonos ser más felices o abundantes que otros que no pudieron serlo, como no sintiéndonos merecedores de todo lo bueno que la Vida nos trae. Y de esa manera nosotros tampoco resolvemos nada.
¿Y cómo se alcanza la solución para poder fluir en la vida sin estar enredados con esas historias o memorias ancestrales?
Las Constelaciones Familiares nos muestran a cada paso que nuestros muertos nos quieren vivos... Que repetir sus difíciles destinos, simbólicamente, no los dejan terminar de morir. Y cuando alguien o algo no termina de llegar a su muerte, otro no termina de llegar a su vida. Por lo tanto, lo que ellos buscan, desde dónde se encuentren, no es nuestro sacrificio sino nuestro reconocimiento. Porque más allá de que hubiéramos deseado que algo de lo sucedido fuera diferente, las fuerzas más grandes así lo determinaron y no estará en nuestras manos cambiarlo. Entonces nuestro mayor regalo para todos aquellos es devolverles sus destinos y su dignidad para así retornar a nuestra propia vida y en su honra VIVIR. Hacer algo bueno con este regalo que nos llegó a través de nuestros padres. Así nada de lo sucedido habrá sido en vano.
¿Y cómo se hace para ir trabajando en nosotros mismos esta nueva manera de vivir?
Las Constelaciones Familiares son una filosofía de vida, y cuando uno se sintoniza con lo que la vida nos va mostrando vamos reconociendo cuál es el siguiente paso para dar. Y en los talleres grupales o en consultas individuales cada uno puede ir haciendo su propio camino, respetando sus tiempos, de crecimiento y transformación interior.
Para más información:
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WhatsApp de consultas y turnos: 221 561 6852 (Augusto)
