La historia de William Levy: de una infancia humilde en Cuba al estrellato internacional

William Levy es uno de los galanes latinoamericanos más populares de las últimas décadas. Su salto a la fama ocurrió a comienzos de los 2000 cuando participó en el reality Protagonistas de novela, de Telemundo. Allí conoció a Elizabeth Gutiérrez, madre de sus hijos, y comenzó una carrera imparable como actor.

Su rostro se volvió habitual en la pantalla gracias a telenovelas como Cuidado con el ángel, con Maite Perroni, y Sortilegio, junto a Jacky Bracamontes. Con fama también llegaron rumores: su figura se asoció a conquistas, romances mediáticos y un perfil de seductor. Hoy, sigue vigente en el mundo del espectáculo. Actúa en series y películas, y su proyección internacional creció al ser convocado por Jennifer López para uno de sus videoclips. Ahora mismo, se encuentra trabajando en proyectos como Bajo un volcán y Arcadia, los cuales también produce él.

De una infancia humilde al estrellato: la historia de William Levy

Pero detrás del éxito hay una historia de lucha. William nació en 1980 en Cojímar, cerca de La Habana, Cuba. Fue criado por su madre y su familia materna, tras el abandono de su padre. Vivió una infancia con muchas carencias.

“Aunque tuve una infancia hermosa en Cuba, debo decir que no fue la más fácil. Con solo un cuarto de pollo por persona al mes, un pan por persona al día y raciones de comida limitadas, siempre tenía hambre. No teníamos lujos como pasta de dientes, así que usamos carbón y bicarbonato de sodio. Poníamos calcetines juntos para hacer una pelota de béisbol y jugábamos sin zapatos. Con creatividad e ingenio siempre encontramos una manera de perseverar”, escribió en sus redes el actor.

También habló del impacto emocional: “La parte más difícil fue no tener libertad. Nuestra capacidad de soñar y nuestros destinos eran limitados. Sabíamos que no importaba cuánto trabajáramos o cuán grandes fueran nuestros sueños, siempre tendríamos los mismos resultados”.

A los 15 años, William Levy emigró a EE.UU. “No tenía dinero ni hablaba el idioma, pero tuve libertad. Desde entonces ha sido un hermoso viaje”, dijo. Hoy apadrina a 36 niños en México. “Pasé momentos difíciles. Ahora que puedo ayudar, sería una tontería no hacerlo”, aseguró. Hoy es padre de 2 hijos, sus trabajos como actor lo consolidaron en un ícono de la televisión latina y es dueño de empresas exitosas.


F.A