domingo 15 de diciembre del 2024
CELEBRIDADES 22-04-2022 13:55

Guillermo Andino y Carolina Prat, junto a su familia: "Nos unen las diferencias"

La pareja dio una entrevista exclusiva junto a sus hijos.

Guillermo Andino y Carolina Prat, junto a su familia: "Nos unen las diferencias"
Guillermo Andino y Carolina Prat, junto a su familia: "Nos unen las diferencias" | caras

Guillermo Andino y Carolina Prat se cruzaron por primera vez en 1995 en los pasillos del viejo Canal 9. El estaba a cargo del 'Noticiero' y ella era una estudiante de Arquitectura que había ido a cumplir con una tarea de relevamiento encargada por un profesor. Caminaban concentrados cada uno en sus obligaciones cuando sus miradas se encontraron y, como sucede en las películas de amor, “el mundo se detuvo”.

Sus ojos cristalinos se fijaron e inmediatamente supieron que ese mágico momento marcaría el comienzo de una historia maravillosa. “¡Yo le compré un alfajor Jorgito y la corrí para dárselo y empezar a hablar con ella! Porque sentí que no me la podía perder…”, cuenta él con su gran sonrisa.

“Yo me lo guardé y cuando volví a mi casa le dije a mi mamá, ¡Conocí al hombre de mi vida que me regaló este alfajor...!”, agrega ella. Hoy Guillermo Andino (54) y Carolina Prat (48) rememoran aquel primer encuentro y coinciden exactamente en el repaso de cada detalle a pesar de los 27 años que han transcurrido.

Guillermo Andino y Carolina Prat, junto a su familia:
Guillermo Andino y Carolina Prat, junto a su familia: 

El 12 de abril del 2000 coronaron su relación firmando la libreta en el Registro Civil y el 14 marcharon hacia el altar de la iglesia San Martín de Tours –donde como anécdota, un nervioso novio olvidó las alianzas- para terminar en el Hotel Alvear con una inolvidable fiesta que duró hasta la madrugada.

“¡Fue amor a primera vista!”, aseguran hoy, celebrando las “Bodas de Cobre”, junto al fruto de ese fuerte sentimiento que los sorprendió: Sofía (21), Vicky (15) y Ramoncito o “Monchi” (6), como lo llama la familia. Y para celebrarlo visten sus mejores galas y se reúnen en los glamorosos salones del Palacio Paz sede del Círculo Militar. Un emblemático edificio estilo francés que comenzó a construirse a comienzos del siglo XX, con escaleras de mármol, paredes enteladas, majestuosas arañas de cristales, ostentosas columnas con ornamentos, pesados cortinados de terciopelo, señoriales salones, patio con pérgolas y fuentes de agua, justo frente a Plaza San Martín. Padre e hijo lucen impecables smokings de 'Matices' mientras “las chicas” –como él las llama– eligieron sexys y elegantes vestidos de Fabián Zita y Rocío Rivero.

Guillermo Andino y Carolina Prat, junto a su familia:
Guillermo Andino y Carolina Prat, junto a su familia: 

–¿Protagonizaron una historia de amor increíble que ya lleva 27 años..?

G:–¡Ni nosotros lo podemos creer! ¡Pensar que nos conocimos en el ´95 y de eso hace 27 años… Llevamos 22 de casados y todo por un alfajor… (Risas) Caro llegó hasta el canal en el que yo trabajaba como estudiante de la UBA y yo cuando la vi creí que era una modelo y que venía a algún casting y fue la excusa perfecta para acercarme a hablarle. Y, a partir de ahí, fue todo perfecto. ¡Era la mujer más bella que había visto! Y hoy la miro y sigue siendo la mujer más bella…

C:–Yo había elegido Canal 9 porque nos quedaba cerca de la Ciudad Universitaria para ir a hacer el trabajo pero jamás imaginé que esa elección cambiaría mi vida. Porque yo estaba así nomás, cargando esas carpetas de Arquitectura que eran gigantes y te costaba llevar que hoy ya son vintage porque los estudiantes hacen todo por computadora…

G:–¡Pensar que ella tenía sólo 21 años, la edad que tiene Sofía hoy! Y yo 26 y ya estaba conduciendo “Nuevediario”. Porque no era lo que tenía planeado para mi vida pero ante la muerte tan repentina de mi padre –el periodista Ramón Andinodesembarqué en este trabajo y nunca más paré…

–¿Y cuál es la fórmula, si es que existe, para mantener un amor como el de Uds.?

G:–No hay una receta… Nosotros cuando nos casamos lo hicimos pensando que era para toda la vida. Siempre decimos que basamos nuestra relación en el amor y en el diálogo. El amor es la base fundamental de todo y el diálogo es una necesidad en cualquier unión. Obviamente que muchas veces uno puede tener criterios distintos respecto de lo que tenemos que hacer, por ejemplo, con Sofía cuando nos plantea un tema; o con Monchi cuando pide algo, o con Vicky cuando pregunta… Y podemos congeniar o no pero lo que no podemos hacer es no estar juntos a la hora de hablar con nuestros hijos. Y ahí entran los dos pilares fundamentales: amor y diálogo. C:-Si existiera una fórmula podría ser amor, paciencia, admiración y complicidad.

Guillermo Andino y Carolina Prat, junto a su familia:
CaptionGuillermo Andino y Carolina Prat, junto a su familia: 

–¿El amor con los años va mutando para evitar el aburrimiento?

C:–Coincido con Guille en que no hay una receta para saber cómo amar y hasta cuándo sigue ese sentimiento. Yo creo que eso es la magia de la vida y la magia de esas personas que se encuentran. Hay momentos en los que cada uno está afuera de esa conexión con sus propios problemas y con lo que pasa más allá de la pareja; en el trabajo de cada uno o en las relaciones de cada uno. Y por eso hay instantes en los que uno puede estar más comunicado o menos comunicado con el otro pero siempre sobre la base que da el amor. Cuando existe el vínculo, sea por estar casados, de novios o como quieras llamar a la relación que tengas, eso se da naturalmente. Para mí también eso sucede cuando hay magia y la magia se produce cuando dos almas se encuentran y como que todo el tiempo están inconscientemente volviendo a elegirse. Por eso creo que no hay una fórmula, ni un secreto. Es eso, magia.

Guillermo Andino y Carolina Prat, junto a su familia:
Guillermo Andino y Carolina Prat, junto a su familia: 

G:–Para nosotros, por lo menos, funcionó así. Fuimos creciendo juntos, conociéndonos y evolucionando. Porque también vimos en muchas parejas que han ido involucionando y terminan teniendo caminos separados. Nosotros pasamos juntos los “veintipico, los “treintaypico”, los “cuarentaypico” y ahora vamos por los “cincuentaypico”… Yo cuando me casé estaba muy pero muy enamorado de ella. Hoy miro esas imágenes de la boda y me veo re feliz y me siento aún más feliz que entonces. ¡Y la miro a Caro y la veo más buena que en aquel momento! Siento que es como un vino bueno que se puso aún mejor con los años. Y, aunque nos reímos mucho con esto, es la verdad. ¡Ojo! No todo es un cuento maravilloso. Vivimos en una casa y en el contexto de un hogar hay berrinches, caracteres diferentes y muy fuertes y discusiones… A veces nos miramos con ella y decimos ´¡Te acordás cuando a ésta la sacamos de la panza y ahora viene con estos planteos y respuestas increíbles!´ Pero eso es lo lindo de la vida…

–¿Cuál es el recurso ineludible que los salva en los peores momentos?

C:–¡Sin dudas el humor nos ha salvado en los malos momentos!

G:–Sí, yo tengo un humor negro que a veces me lo critican pero lo uso para zafar de situaciones que no son tan buenas. ¡Suele ser mi escape en los momentos malos! Es una de mis características, sobre todo, con la familia y con mis amigos.

–¿La confianza también es un pilar fundamental en su unión?

G:–Sí. No hay momento en el que no piense que Caro es la única persona en la que yo puedo confiar plenamente todo pero todo de verdad. Ante cada situación difícil que se me presenta la llamo porque necesito escuchar su consejo. Siento que siempre ella me puede guiar. A mí me pasa lo mismo que a Paul McCartney –además de que a los dos nos gusta tocar la guitarra y que me hubiera gustado ser un Beatle como él– no encuentro, salvo cuando voy a jugar al fútbol, un momento que no quiera compartir con ella. Me invitan a lugares re lindos y yo voy con Caro porque no podría disfrutarlo sin ella. Lo que no implica que estamos pegoteados o mimetizados ¡eh! Somos uno disfrutando como compañeros.

C:–Cada uno tiene que tener su espacio propio y su libertad. Hay muchas parejas en las que se ve que uno crece y el otro queda en segundo plano y eso es lo que nunca quisimos para nosotros. Sería u horror no tener una vida e iniciativas propias. Yo nunca perdí mi identidad por ser la mujer de Guillermo Andino. Para nosotros es fundamental ser independientes. Cada uno tiene sus cosas y somos compañeros en todo pero jamás uno deja de ser uno para ser el otro. Como compañeros disfrutamos si le va bien a uno o al otro. También cada uno tiene su propia libertad más allá del vínculo. De otra manera para mí sería un horror. Y eso es lo que hoy le podemos aconsejar a las chicas; que formen el vínculo que quieran con la otra persona pero que nunca pierdan su propia esencia y para eso el compañerismo con tu pareja es fundamental. Si hay esa complicidad en la pareja, aunque tengamos gustos distintos, si congeniamos, va a estar todo bien. A nosotros nos diferencian muchas cosas porque nos gustan cosas distintas.

–¿Cuáles por ejemplo…?

C:–Yo estaría todo el día arriba de un avión… Llegaría a un aeropuerto y me tomaría otro avión para cualquier otro lugar del mundo… G:–Y a mí no es que no me gusta viajar pero si yo pudiera estaría todo el día en mi casa. Pero juntos logramos el equilibrio.

C:–Por eso tenemos que consensuar. Yo entiendo que Guille tiene algunas responsabilidades y, obviamente, hay que planear las cosas con tiempo suficiente. Tenemos que contar con un período previo. Guille es más estructurado que yo. A mí me dicen en un par de horas sale un avión a París y te digo ¡Vamos ya! A él le tengo que avisar que en tal fecha podríamos viajar a tal lugar para que vaya organizando todo en su cabeza; viendo cómo estará el clima y supervisando cada detalle... Somos muy distintos peros nos armamos y organizamos muy bien. Como la esencia es la misma llegamos rápido a un acuerdo.

G:–Sí, lo que sucede es que tratamos de equilibrar nuestras diferencias.

–¿Y los chicos a quién se parecen más?

G:–Sofía y Vicky son más como Caro, muy femeninas, perseverantes y súper coquetas. Y Monchi es igual a mí; le encantan los juguetes antiguos. Hay que pensar que venimos de un proceso pandémico y duro para todos también por la enfermedad de Nati, la hermana de Caro… Entonces estuvimos un largo tiempo juntos, encerrados en casa, y nos pegamos mucho. Las chicas tenían como sus recreos con zoom por los estudios y yo me pasaba el tiempo jugando con Monchi. Pero todo ese proceso que duró un año y medio nos unió mucho más y nos fortaleció como familia.

–¿A lo largo de estos 22 años enfrentaron crisis de pareja que los llevaron al borde de una separación?

G:–¡Yo no podría pensar mi vida sin Caro! Mucho de lo que hoy soy es por ella. Podemos tener diferencias o formas distintas de ver algo pero tratamos de no llevarlo al día siguiente. Cuando nos vamos a dormir ya todo tiene que estar charlado. Solucionamos las diferencias antes de acostarnos. Si nos enojamos, de verdad, la pasamos muy mal. Lo padecemos…

C:–¡Sí, si llegamos a pelear por algo la pasamos terrible! Es muy feo.

G:–Igual, yo siempre soy el que aflojo antes. ¡Pero eso no me hace más débil! Sé perfectamente que si no la hubiese tenido a Caro atrás durante todos estos años, no me hubiera animado a hacer un montón de cosas. Ella es mi motor y mi fuerza para salir a la vida. Es mi inyección de ánimo diaria. Su espíritu más fuerte es el de ir siempre para adelante y me impulsa a hacer lo mismo. Siempre le digo que quizás lo que le pasó a mi viejo que nos cambió la vida del mediodía a la noche, me hizo más cuidadoso y precavido. El se murió cuando fue a trabajar y con mi madre y mi hermana nos quedamos sin nada. Ahí me di cuenta que no tenés nada seguro en la vida y me pregunté cómo van a seguir nuestras vidas. (Guillermo hace una pausa porque se le quiebra la voz con el recuerdo de su padre y un cafecito sirve para distender el emotivo momento). Ahí tuve que empezar a trabajar sin estar entre mis planes esa nueva vida. Yo me recibí en El Salvador y ya estaba en el Noticiero en el que hasta ese momento estaba mi viejo, porque para ayudar a la familia en el canal me dieron ese trabajo. Gracias a Dios siempre tuve mucha fe y El hizo que nuestras almas gemelas se cruzaran en la Tierra.

–¿Siente que el apoyo de Carolina también lo ayuda en el trabajo?

–Es fundamental. Tengo la necesidad de que Caro me guie. Hay gente que pasa toda su vida buscando a esa persona que lo complemente y yo la encontré. Sólo hay que pensar que empecé a laburar un día frente a una cámara sin saber nada del tema y si no me cruzaba con la mujer indicada podría haber terminado en cualquiera. Por eso soy un convencido de eso que dice: “El hombre propone y Dios dispone”. Yo planeo y lo más probable es que de acá a dos meses se cumpla pero ojalá que sea así. También por esa razón aprendí a disfrutar el hoy gracias a que Caro me enseñó. Yo soy muy la obra “M'hijo El Dotor” de Florencio Sánchez con esa cuestión de que le tengo que dejar algo a mis hijos y Carolina me dice que hay que disfrutar el ahora porque si ellos me ven bien, van a estar bien. Por ser así siempre tengo que tener como organizado, cubierto, el futuro de la familia. Y esto es más fuerte cuando uno tiene una familia a su cargo.

C:–Los dos creemos mucho en Dios y sentimos que tener fe ayuda mucho. Hay que pedir a Dios pero también hay que agradecer.

–¿Cómo se cuidan esos momentos de pareja que mantienen vivo el amor?

G:–Nosotros tenemos nuestros propios momentos. Tenemos esas salidas de novios que nos gustan tanto. Podemos ir a comer los dos solos o con alguna pareja amiga. También nos encanta mirar series o películas, solos en nuestra habitación, hasta muy tarde.

C:–Y, cada tanto, nos hacemos alguna escapada de fin de semana de dos. Ahora Monchi está más grande y la podemos hacer más tranquilos.

–¿Y cómo se celebra el aniversario por estos 22 años de casados?

C:–Nuestra celebración coincide con las Pascuas pero no tenemos tiempo libre ahora para viajar. En realidad, con Guille teníamos planeado un viaje solos a París para celebrar nuestros 20 años de casados. Pero vino la pandemia y lo de Nati y todo quedó suspendido. No había ganas ni ánimo de hacer nada. Este año volvimos a pensar que podíamos concretar nuestra escapada, los dos solitos a París pero Guille arrancó con el Noticiero y nos volvió a quedar pendiente. Así es que ahora estamos esperando la primera oportunidad que tengamos de unos días libres  para cumplir con un festejo doble, los 20 y los 22 de casados…

–¿Y en esa nueva especie de Luna de miel en una de las ciudades más románticas del mundo se podría llegar a planear la llegada de un nuevo bebé a la familia?

C:–¡Si fuera por Guille seguiríamos teniendo hijos! Pero yo ya cerré. Es una adrenalina muy grande criar tres hijos con edades y costumbres tan diferentes. Yo arranco a las 7 y media de la mañana llevando a los más chicos al colegio –que puedo ir hasta con pijamas en el auto– y después vuelvo a casa y desayuno con Guille y ya no paro más en todo el día. Eso me hace muy feliz porque me encanta ser mamá y decirles a mis hijos cuánto los amo pero es un trabajo de 24 horas. Yo soy de las madres que no delegan y me encargo de todo lo que los involucra. Por eso siento que ya no tengo las energías de arrancar de nuevo con pañales y todo eso.

G:-¡A mí sí me encantaría tener otro hijo! Me encantan los bebés y los disfruto mucho. Pero entiendo que es Caro la que debe lidiar con todo el trabajo que implica poner en marcha y mantener un hogar con tantos chicos que van de pequeños a adolescentes. Obviamente la prioridad de nuestras vidas son los chicos. Ellos son nuestra prolongación. Son el amor más puro y desinteresado. Como dice Caro, junto a ellos aprendimos a vivir y disfrutar el presente de la manera más simple, más auténtica…

–¿Y a Uds. Sofi, Vicky y Monchi, les gustaría tener un hermanito y, cuando les llegue el momento vivir una historia de amor como la de sus padres?

S:–Para un hermanito ya no estamos… Pero sí, obvio que me encantaría llegar a vivir una historia como la de ellos. Creo que a cualquier persona le gustaría tener una relación así. (Sofía que estudia una carrera de Humanidades, está de novia con Mateo desde hace dos años). V:-Yo soy muy chica aún y no tengo novio pero sí creo que el día que lo tenga me gustaría vivir una historia de amor como la de ellos. Y, lo del hermanito, ni loca pienso en uno más… (Vicky está cursando el colegio secundario y se sumó a la agencia de modelos de Lorena Ceriscioli para realizar campañas publicitarias).

 

Producción: Sol Miranda

Fotos: Federico de Bártolo. 

 

Agradecimientos: Palacio Palacio Paz, Círculo Militar @palacio.paz, [email protected], Make Up y peinado Vero de Luca @verodeluca_ok) con productos @ idraetpromakeup y @novcosmética, @tevysalgadomakeup, Santiago De Rosa @santiago.cerini.mtz, @fabianzittaoficial, @rocioriveroart, @maticesok, @lorenacoroli, @isabellapapie

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