El caso del uruguayo Adrián Gunino es un tanto particular: disputó algunos partidos en Boca, pasó por Francia y España y a los 28 años con poca ganas y probabilidad de seguir en el mundo del deporte, decidió renunciar a todo y volcar su vida a la ayuda humanitaria siendo camillero de ambulancia.
"Al jugador le cuesta mucho ir a buscar trabajo. Mi currículum era de una hoja. Con los ahorros pensé en ponerme un negocio. Tuve canchas de fútbol 5, un local de alquiler de coches e invertí en ganado. En alguno me fue bien y en otros mal. Hoy estoy de camillero en una ambulancia", reveló en diálogo con El último arco.
En cuanto a los motivos, el ex futbolista explicó que después de haber terminado contrato con Fénix. “A los 28 años terminé mi carrera por un cúmulo de cosas. Finalizó mi contrato con Fénix, esperé 6 meses y no surgió nada. El manejo empresarial y dirigencial me agotaron”, afirmó.
El ex defensor uruguayo relató además lo difícil que fue vivir alejado del fútbol: “Al jugador le cuesta mucho ir a buscar trabajo. Mi currículum era de una hoja...”
La destreza de Adrián en Boca no fue muy destacada debido a que llegó a sus 21 a préstamo y jugó solo 4 partidos de los cuales 3 fueron amistosos. Eso sí, se dio el lujo de entrar al equipo contra el Milan. Después tuvo un pasó por el Toulouse francés, fue a Uruguay, jugó en en dos clubes españoles y se retiró en su país natal.