Con la usencia de Angel de Brito, las Angelitas de LAM se dieron una licencia y se animaron a realizar una terapia en grupo. La primera en hablar sobre el tema fue, Cinthia Fernández, quien decidió contar una complicada operación que le hicieron en las mamas, por lo que, acto seguido todas confesaron sus cirugías estéticas.
"Después de tener a las nenas, en la parte del.... bueno, vamos a decirlo, el pezón, me quedaron en las dos lolas dos sombras enormes, como si fueran hamburguesas pero de las xxl. Me molestaba mucho estéticamente. Mucho. Por ejemplo, me quería poner una malla para ir a la playa o a una pileta y estaba acomplejada, porque no me gustaba que se viera la sombra", comenzó contando Cinthia.
"Yo ya me había hecho las lolas de joven, y esta vez entré para corregirme eso. Además, me había quedado una más grande que la otra. Entonces me operé. Me sacaron los dos pezones, literal, y los recortaron como si lo hicieran con una tijera. Me quedaron bien pero perdí toda la sensibilidad. Ah, y por los partos tengo una cicatriz trenda acá adelante. ¿Vio, señora? Usted piensa que somos unas diosas y estamos todas recauchutadas", sentenció la Bailarina.
Al escuchar todas las confesiones de Fernández, las Angelitas se hicieron eco y no dudaron en contar sus secretos. La primera fue Nancy Duré , quien contó que: "yo no perdí sensibilidad, por suerte, porque es lo que más me gusta. Yo siempre tuve mucho y hasta tuve complejo de tetona, pero después de amamantar me habían quedado caídas. Yo trabajaba en Infama, y una vez vino un cirujano. Le dije que era la única que no estaba operada, y me empezó a insistir tanto que me convenció. Yo quedé conforme".
Más tarde llegó, Barby Franco quien aseguró que se puso lolas: "a los 17 y ya tengo 30" y admitió que "de una perdí sensibilidad pero de la otra no". Por su parte, Yanina Latorre contó: "No les creo a los que dicen que perdieron sensibilidad. Yo era un pibe, no tenía nada, estaba completamente acomplejada y entre tener lolas y perder sensibilidad elegí tener lolas, y estoy conforme. No siento nada, pero tengo lo que quería tener".
Cerca del final, Pía Shaw relató su proceso para poder tener pechos muchos más chicos: "Yo tenía mucho, muchísimo. Tanto que a veces me encorvaba. Entonces lo mío no fue una cuestión estética sino de salud, hasta para corregir una postura. Me saqué 400 de cada lado, para que se den una idea de cuánto tenía. Quedé satisfecha, pero al poco tiempo me volvieron a crecer. Por eso a veces digo que soy un Gremlin".
Finalmente, Maite Peñoñori confesó que nunca se hizo operaciones estéticas. "Yo no me hice nada. Y le digo a mi mamá que se quede tranquila, que nunca me hice nada y que por el momento no pienso hacerlo", dijo, aunque destacó que "todas las mujeres tienen el derecho de decidir sobre su cuerpo", finalizó.