Lali Espósito lo hizo de nuevo. Y esta vez, a una escala nunca antes vista en su carrera. Con dos Estadios Vélez completamente agotados y más de 90.000 personas ovacionándola desde el primer segundo, la referente pop de toda una generación ofreció dos shows que dejaron huella en la historia de la música argentina.
El domingo, la ídola pop se despidió hasta septiembre con un show que desde el arranque puso a gritar a sus fans. Con “LOKURA”, “SEXY” y “2 Son 3”, la energía fue total. Cada canción fue una celebración compartida con su público, que no solo cantó cada estribillo con fervor, sino que se convirtió en parte activa de un espectáculo diseñado al milímetro para emocionar, sorprender y celebrar la identidad pop local.
Con 31 artistas en escena, incluidos músicos, coristas, 16 bailarines y 16 drags, la puesta en escena fue una experiencia inmersiva. Bajo la dirección general de Lautaro Espósito y musical de Juan Giménez Kuj, y con un impactante diseño visual a cargo de Sergio Lacroix, el estadio se transformó en un universo sonoro y estético que cruzó géneros y generaciones.
Lali presentó en vivo su disco “No vayas a atender cuando el demonio llama”, combinando su esencia pop con una sonoridad desafiante y cruda. Hits como “Boomerang”, en una nueva reversión, y clásicos como “Ego” e “Incondicional” generaron algunos de los momentos más emotivos de la noche.
Invitados estelares, drag queens y emoción colectiva
El show fue también un punto de encuentro entre artistas. Dillom desató la locura en “33”; Taichu sumó flow a “S.O.S.”; Miranda! encendió al público en “Mejor que vos”; y Joaquín Levinton trajo rock y nostalgia con “Loco un poco”. Pero sin dudas, la aparición estelar de Moria Casán elevó todo a otro nivel: “Aplausos para la gladiadora del Pop”, exclamó la diva, que no escatimó en elogios para Lali.
Uno de los momentos más impactantes fue la interpretación de “SOY”, transformada en un acto drag multitudinario que arrancó gritos y lágrimas. En contraste, “No hay héroes” aportó una versión acústica e íntima que estremeció al estadio. “Fanático” cerró con un pogo multitudinario, y antes de “No me importa”, Lali interpretó el Himno Nacional Argentino, generando un instante patriótico inolvidable, con miles de escarapelas y banderas acompañando en alto.
“Gracias por regalarme esta noche increíble, me la llevo para siempre en el corazón”, dijo Lali visiblemente emocionada. El fenómeno continúa con su gira internacional y su siguiente Vélez el 6 de septiembre.
VO

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