Ella porta orgullosa un legado con historia, sobre todo porque es la única nieta o nieto del recordado Carlos Páez Vilaró que continuó su vocación artística. El se reconoce un cabal egresado de esa facultad “a la que ingresamos muchos y salimos pocos”, la universidad de la calle, experiencia que le permitió acompañar desde cerca a Lionel Messi (32) y ser parte hoy, en sociedad con un empresario serbio, de la empresa Universal Sports Group. Nada había en sus vidas que emparentará a la artista uruguaya Sofía Balut (28) con el emprendedor argentino Adrián “Facha” Barbini (49), hasta que un viaje a Barcelona de Sofía propició un encuentro que los terminó vinculando para siempre. “Lo conocía de cuando tenía un restaurante en Punta del Este, pero en ese momento estaba de novia y él trabajaba afuera un montón. Dos años después tuve que viajar a Barcelona y un amigo en común de los dos, Andrea Vianini (54), me dijo que tenía un super contacto que nos iba a atender bárbaro. No se porqué, pero en ese momento intuí algo. Yo viaje con una amiga, salimos un día a comer, nos morimos de risa y nos terminó invitando a Italia. Fueron diez días espectaculares, pero siempre amigos y nada más. Hasta que el último día en Milán nos dimos el primer beso y no nos separamos más”, recuerda la hija de Mercedes “Beba” Páez y el arquitecto Diego Balut, apasionada por la pintura desde pequeña y marchand autorizada para comercializar la obra de su abuelo. “La conocía un poco y me gustaba, pero en ese momento mi cabeza estaba en otra cosa. Es más, pregunté quien era y me pareció chiquita para mi edad. Pero cuando Andrea (Vianini) me avisó que venía para España automáticamente supe de quién se trataba. No me preguntés porqué, pero en ese mismo instante sabía que nos íbamos a poner de novios. Siempre digo que a Sofía me la mandó Dios, con ella fue sinergia pura. Fluyó todo tan naturalmente que al año ya estábamos casados y a los dos años y medio nació Milan (2)”, revela quién se hizo conocido en los noventa por haber sido el primer novio de Nicole Neumann (39).
La historia de amor se cimentó aún más con el espectacular casamiento de una semana en Sicilia, en el 2016, y el nacimiento de la hija que lleva por nombre la ciudad donde se dieron el primer beso. Y como todo lo vivido los marcó a fuego, la casa que comparten en Punta del Este, donde pasan cuatro meses al año, la bautizaron “La Siciliana” en honor al lugar donde se casaron. Emplazada dentro del barrio privado San Vicente, en la ruta que conecta La Barra con José Ignacio, la construyó el padre de “Sofi”, Diego Balut, sobre nueve lotes que garantizan plena privacidad. “Como la familia de ella está vinculada a la arquitectura sólo les transmití un concepto de lo que queríamos: una Beach House de madera con techo a cuatro aguas. Tardó un año en construirse y quedó divina, una parte da a la pradera y otra al mar. Es ideal para relajarnos y hacer una vida absolutamete familiar. Tengo la suerte de tener una gran relación con mis suegros, y mis padres vienen en los veranos de Mendoza para instalarse un mes con nosotros”, cuenta Barbini. Y su mujer agrega detalles que hacen a la ambientación: “La decoró papá con muchos muebles de su empresa de diseño y hay bastante obra de mi abuelo ‘Palo’, como le decíamos a Carlos. También hay cuadros de Horacio Politi y de Augusto Torres, el hijo de Joaquín Torres García, obras mías y cerámicas de Dalí. La ocupamos entre diciembre y marzo, ya que el resto del año vivimos en Barcelona”, aporta Sofía.
Enamorados perdidamente de la pequeña Milán, de quién no dejan de sorprenderse por su fuerte carácter, la pareja seguirá con su vida de trotamundos durante el 2020. Hacer base en Barcelona les permite desplazarse permanentemente por toda Europa, donde los dos focalizan su actividad profesional. Sofía, que de chica vivió en Casapueblo y durante algunos años se radicó en Buenos Aires para estudiar actuación, cine, pintura y canto, profundiza sus estudios artísticos con un master de arte contemporáno en la Universidad de Barcelona. Y con la ayuda de su marido difunde y proyecta internacionalmente la obra de su abuelo: “Queremos posicionarlo en las ferias de arte más importantes, él hizo más de mil quinientas obras, y tanto mi madre como sus hermanos tienen su colección privada. La venta principal está radicada en Casapueblo, donde su museo es visitado por millones de turistas durante tdo el año. También su obra está en mi galería de La Barra, y este verano hicimos una exposición muy exitosa con un banco suizo en La Susana”, explica la única que se dedica al arte en su familia junto con su tía, Agó Páez Vilaró (65). Agradecido de todos los momentos que compartió al lado de Messi, “El Facha” celebra que hace poco retomó el diálogo con el astro después de un tiempo de distanciamiento. Y le pone todas sus fichas a la empresa dedicada a la representación de jugadores, donde vuelca el aprendizaje del pasado: “Representamos a futbolistas famosos, como Luka Modric (34), y a muchos jóvrenes que estamos vendiendo a las divisiones juveniles de clubes importantes, y que en un par de años veremos en el primer nivel. Estoy contento de haberme ganado mi lugar, para un tipo como yo, de más de cuarenta, saber de qué voy a vivir en los próximos diez años no es poca cosa”, se sinceró.