El perfil de Instagram de Alexandra de Hannover es una ventana a su mundo interior, un mundo lleno de libros, pensamiento crítico y una clara intención de alejarse del estereotipo de la princesa superficial.
Pese a su interés por la literatura, muchos han comenzado a preguntarse en por qué la hija menor de Carolina de Mónaco se esfuerza tanto por destacar su faceta intelectual, y una de las respuestas que ha surgido en los medios internacionales es que podría tener un complejo de inferioridad intelectual, una sensación de que, a pesar de su posición y privilegios, necesita demostrar que hay más en ella que una cara bonita.
Según los reportes, no es casualidad que tanto Alexandra como su hermana mayor, Carlota Casiraghi, insistan en su calidad intelectual. Carlota, con sus clubes de lectura filosófica y su festival de Filosofía en Mónaco, y Alexandra, con su constante exhibición de libros en redes sociales.
Alexandra de Hannover y su deseo de diferenciarse
Las hijas de Carolina no solo heredaron su estilo y gracia, sino también una presión por sobresalir en un ámbito que va más allá de lo superficial. La moda y el lujo han sido parte de su vida desde que nacieron, pero ambas se han esforzado por demostrar que son más que simples embajadoras de marcas como Dior y Chanel.
Para Alexandra, esto se tradujo en una educación rigurosa. Se graduó en Ciencias Políticas y Filosofía en la Universidad de Columbia, y ahora está inmersa en una investigación sobre la influencia de J.D. Salinger en la literatura estadounidense.
Este interés genuino por la cultura y la literatura podría verse como una forma de Alexandra de afirmar su identidad y su valor en un mundo donde la superficialidad a menudo se asocia con el lujo.
VO