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La hija menor de Carolina de Mónaco, Alexandra de Hannover, hija de su matrimonio con Ernesto de Hannover, está próxima a cumplir 22 años. La joven desde no hace mucho tiempo comenzó a mostrarse públicamente y ahora es una reconocida influencer de moda.
De rasgos muy similares a los de su padre, Ale ya empieza a brillar a pesar de haber sido la más tímida del glamoroso clan.
Excelente estudiante, sobria, y por demás discreta, a diferencia de su padre que fue protagonista de cuanto escándalo se presentaba en el coqueto principado y de su mamá que también se mantuvo expuesta desde su adolescencia.
Ahora Alexandra parece haber encontrado un lugar en la realeza y ya fueron varias las veces en las que se la vio en el balcón del palacio, presenciando diferentes actos.
En alguna oportunidad, la joven había manifestado que quería para ella una vida normal y hasta demostró con su style look que no es adepta a las joyas ni la ostentación.
Excelente deportista, a los 10 años comenzó a practicar patinaje sobre hielo, lo que llegó a a hacer de forma profesional, entrenando diariamente y fue en esa época cuando declaró que al deporte no le importa quién seas. La joven luego viajó a Nueva York para incorporarse a la Universidad, donde se puso de novia con Ben Strautmann.
Desde hace poco tiempo, la joven comenzó a pisar fuerte y a ser centro de atención de los paparazzi y en la tradicional cena del Gran Premio de Fórmula 1 de Mónaco, deslumbró con un Chanel que opacó al resto de las coquetas royals monegascas. También le encontró el gustito a los desfiles de moda de alta costura parisinos y no se pierde ninguno.
Con un físico trabajado por tantos años de hacer deporte, luce sus piernas torneadas con minifaldas y botas altas que son su pasión
Dentro de su cambio, la joven ahora colecciona bolsos de la firma Dior que lleva con la distinción que sin duda heredó de su abuela, la recordada Grace Kelly.
Alexandra, con su impronta, belleza y estilo, se vislumbra como la nueva atracción de Mónaco.
LP
