Hampton Court: escándalos, traiciones y fantasmas en el lujoso palacio de Enrique VIII

El palacio de Hampton Court, una de las residencias más emblemáticas del rey Enrique VIII, es mucho más que un monumento histórico. Construido originalmente en 1514 para el cardenal Thomas Wolsey, fue adquirido por el monarca en 1528 y transformado en un símbolo de poder y opulencia. Con sus impresionantes jardines, salones de banquetes y 1.390 habitaciones, el palacio no solo fue testigo de fastuosas celebraciones, sino también de intrigas, traiciones y tragedias que aún parecen resonar entre sus muros.

Tras la muerte de Enrique VIII, el palacio continuó siendo hogar de monarcas como Guillermo III y Jorge II, hasta que la reina Victoria lo abrió al público en 1838. Hoy, Hampton Court es una atracción turística que combina arte, historia y un toque de misterio, gracias a las numerosas historias de fantasmas que han surgido a lo largo de los siglos.

Los fantasmas de las esposas de Enrique VIII

Catalina Howard: gritos en la Galería Embrujada

Catalina Howard, la quinta esposa de Enrique VIII, es quizás el fantasma más famoso de Hampton Court. Acusada de adulterio, fue encerrada en el palacio antes de su ejecución. Según la leyenda, Catalina logró escapar brevemente y corrió por lo que hoy se conoce como la Galería Embrujada, gritando en busca de clemencia. Sin embargo, fue capturada y arrastrada de vuelta, dejando sus alaridos impregnados en el lugar.

En 1999, dos visitantes se desmayaron en el mismo punto de la galería, reviviendo el escalofriante episodio. ¿Coincidencia o algo más? El misterio sigue vivo.

Jane Seymour: la aparición de la escalera Silverstick

Jane Seymour, la tercera esposa de Enrique VIII, murió trágicamente tras dar a luz a su hijo, el príncipe Eduardo. Se dice que su figura ha sido visto en múltiples ocasiones, caminando por la escalera Silverstick con una vela en la mano. Aunque su hijo sobrevivió y llegó a ser rey, su reinado fue breve, marcado por una muerte prematura. El príncipe Eduardo se convirtió en rey con sólo nueve años, aunque murió seis años más tarde tras una corta enfermedad.

La Dama Gris

Otra presencia frecuente en Hampton Court es la de la "Dama Gris", identificada como una sirvienta que cuidó al príncipe Eduardo y a Isabel I. Tras contraer viruela mientras atendía a la futura reina, la mujer falleció, pero su espíritu parece haberse quedado en el palacio. Desde el traslado de su tumba en 1829, se han reportado ruidos inexplicables, como el giro constante de una rueca, que fue encontrada durante una inspección del lugar.

El fantasma de Enrique VIII: el esqueleto de Hampton Court

Incluso el mismísimo Enrique VIII parece haber dejado su huella en el palacio. En diciembre de 2003, las cámaras de seguridad captaron una figura fantasmal abriendo violentamente las puertas del edificio. El avistamiento, conocido como el "esqueleto de Hampton Court", dio la vuelta al mundo y generó especulaciones sobre si se trataba del espíritu del monarca. Un visitante incluso afirmó haber visto a un hombre corpulento cerca de las puertas, reforzando la teoría de que el rey nunca abandonó su lugar.

Hampton Court no es solo un monumento histórico; es un lugar donde el pasado parece cobrar vida. Desde los gritos de Catalina Howard hasta la silenciosa presencia de Jane Seymour, cada rincón del palacio guarda una historia que mezcla realidad y leyenda. Para los visitantes, explorar sus pasillos es adentrarse en un mundo donde la historia y el misterio se entrelazan, dejando una experiencia única.