viernes 26 de abril del 2024
REALEZA 22-05-2020 17:50

Isabel II le cobra a Harry viejos gastos y alquiler

La reina obliga a su nieto a pagar una deuda de 2.4 millones de Euros Galería de fotosGalería de fotos

   El 19 de mayo Meghan Markle (38) y el ex príncipe Harry (35) celebraron su segundo aniversario de boda. Sin embargo no recibieron ningún saludo de la Familia Real Inglesa, de la que formaron parte hasta hace sólo unos meses. En Buckingham hubo un silencio absoluto sobre una celebración que el año pasado provocó todo tipo de felicitaciones. Lejos de enviarle un regalo o un amoroso mensaje, la reina Isabel II (94), como es su costumbre, fue por más y los sorprendió con un llamativo reclamo. La “dulce” abuela les pidió que comenzaran a pagar su deuda de 2.240.000 euros. Dinero que gastaron en la remodelación de Frogmore Cottage, mansión que se convertiría en su hogar. Isabel II les había cedido la añosa casa como regalo de bodas pero ellos dijeron que estaba muy abandonada y que debían redecorarla según sus gustos más modernos y refinados. Y aunque aseguran que esta determinación no le cayó muy bien a la abuela, aceptó que lo hicieran con parte del presupuesto real, ya que se trataba de su nieto “preferido”, por ese entonces, y a quien apostaba todas sus “fichas”. Pero al renunciar a sus títulos y obligaciones reales, Isabel II determinó que tenían que devolver todo el dinero que ella había “invertido” en los duques de Sussex. Dicen que Harry se enojó con la decisión de la reina y que con una mezcla de dolor y furia le comunicó que pagaría toda su deuda. Incluso también deben depositar cada mes 22 mil dólares, una especie de alquiler, para seguir manteniendo su residencia como base de operaciones en Inglaterra. Pero el hijo menor del príncipe Carlos (71) pensó que esa cifra ya era suficiente. Sin embargo, los asesores de su abuela le anunciaron que, además, debía pagar los “caprichosos” gastos que habían realizado con Meghan antes de mudarse a Frogmore Cottage. Y, como para seguirla teniendo a su nombre, tendrán que pagar durante diez años una cuota mensual que les determinarán los abogados de la Casa Real. “La mansión estaba costeada con dinero de los contribuyentes mediante la asignación a la monarca y si la pareja decidió separarse de la Familia Real y conseguir su independencia, eso también tiene su precio”, confió un allegado al equipo de abogados. Aseguran que ésta no fue una decisión sólo de la reina, sino que surgió de una reunión entre ella, su hijo Carlos y el príncipe William (37). Después de una larga deliberación, todos habrían llegado a la conclusión que con su alejamiento de la familia era una buena manera de ahorrar dinero y evitar gastos millonarios, sobre todo en épocas en las que incluso la Casa Real Inglesa atraviesa una crisis económica debido a la pandemia del Coronavirus. En esa reunión recordaron que la subvención del Estado que reciben, en 2019 por ejemplo, fue de casi 50 millones de euros. “Frogmore Cottage continuará siendo propiedad de su Majestad la reina. El duque y la duquesa de Sussex seguirán usando la residencia, con el permiso de su Majestad, como su casa oficial mientras continúen apoyando a la monarquía… También los duques han compartido su deseo de reembolsar los gastos que realizaron para renovar esa residencia que seguirá siendo su casa familiar en el Reino Unido. Esta decisión la tomó su Majestad como reina no como abuela”, anunció el comunicado oficial que no les dejó otra posibilidad y que muchos compararon con un capítulo de la serie “Game of Thrones”, aunque en esa historia lo hacían por decisión propia y no, como en este caso, por obligación real.

 

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