María Julia Alzogaray se encuentra internada en el Sanatorio los Arcos de Palermo tras sufrir un cuadro agudo de anemia, según las primeras informaciones que trascendieron el día martes.
El jueves pasado, la ex funcionaria de Medio Ambiente del gobierno de Carlos Menem, de 74 años, había ingresado al establecimiento médico para realizarse estudios a raíz de una hemorragia digestiva. Este sangrado puede ser una causa de una anemia, pero no es la única, según explicitó la médica hematóloga Nora Watman.
“La anemia se define como una disminución de los glóbulos rojos o de la hemoglobina y puede ser detectada sin síntomas por un análisis de la sangre o bien producir manifestaciones como dolor de cabeza, palpitaciones, fatiga, agitación y problemas para respirar”, indicó Watman.
La presencia o no de estos síntomas van a determinar si se trata de un cuadro agudo o crónico, porque “a veces el mismo grado de anemia se tolera perfectamente porque los glóbulos rojos descendieron en forma lenta hasta llegar a un nivel bajo”.
En los cuadros agudos que conllevan a un estado de salud grave, el descenso es abrupto y pueden ocurrir por accidentes o traumatismos donde hay pérdida de sangre. Pero también esta situación puede darse por una hemorragia digestiva fuerte (que en algunos casos puede darse por la toma sostenida de antiinflamatorios).
“Los cuadros que requieren internación de urgencia son los agudos, en donde siempre existen síntomas. Si los glóbulos rojos descienden en forma abrupta, el cuerpo no lo tolera y en especial los pacientes mayores pueden descompensarse y presentar insuficiencia cardíaca o pérdida de conocimiento”, detalló la médica hematóloga.
Ante urgencias, el paciente debe ser transfundido con glóbulos rojos. Pero no se puede hablar de sólo de un tratamiento para la anemia, porque existen múltiples causas que la provocan.
De hecho, en palabras de Watman, la anemia “es una alerta de que algo ocurre en el organismo y hay que averiguar qué”. La más común es por falta de hierro, que suele darse por pérdidas menstruales, hemorragias en el tubo digestivo o por mala alimentación. En estos casos se debe administrar el mineral por via oral, intramuscular, o en casos más graves, por vía endovenosa.
Pero este descenso de glóbulos también puede estar asociado a otros problemas o enfermedades, por ejemplo úlceras, varices esofágicas y hemorroides, entre otras. Incluso hay anemias congénitas que sí o sí necesitan de transfusiones de glóbulos rojos. Por ende, hay que descubrir qué la causa para después tratarla, porque “si se administra hierro sin explorar qué la provoca se puede curar la anemia pero no la enfermedad que la origina”.
“El cuadro suele ser detectado primero por un médico clínico, pero después el paciente debe ser derivado a un hematólogo porque muchas de las causas deben ser estudiadas por un especialista”, concluyó Watman.