domingo 15 de diciembre del 2024
SALUD 17-06-2019 13:25

Todo lo que hay que saber sobre cáncer de colon, la enfermedad que afectó a Beatriz Salomón

Se trata de la segunda afección más frecuente en nuestro país, después del de mama.

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El país lloró a la actriz y vedette Beatriz Salomón, quien falleció a los 65 años en el Hospital
Fernández por causa de un cáncer de colon o colorrectal, el segundo más frecuente en nuestro
país después del de mama.

Según explicó la doctora Julia Ismael, directora del Instituto Nacional del Cáncer “durante 2018
hubo 15.692 casos nuevos de cáncer colorrectal (CCR) en ambos sexos, con una tasa de incidencia
(es decir, de nuevos diagnósticos) de 25 por cada 100.000 habitantes”.

“El número de fallecidos por CCR a nivel local, llegó a 8.721 anuales. Teniendo en cuenta las cifras,
este cáncer es responsable del 12% de las causas de muertes por enfermedades neoplasicas en
Argentina” indicó la médica y también en materia de decesos, ocupa el segundo lugar después del
cáncer de seno.

Si se desglosa por sexo, la doctora Ismael explicó que la mortalidad en los varones “registró un
comportamiento estable desde 1980 hasta 2011, periodo luego del cual comenzó a ascender 0,5%
anualmente, hasta el presente”.

Mientras que en las mujeres, “si bien la mortalidad por esta causa descendió en forma
estadísticamente significativa en la mayor parte del periodo 1980-2011 a partir de 2011 y hasta
2016, la tendencia se revirtió y comenzó a ascender con un incremento del 2,5% anual”.

La directora del INC aclaró que “más del 95% de los CCR son adenocarcinomas y en la mayoría de
los casos (80-90%) están precedidos por lesiones preneoplasicas: los pólipos adenomatosos o
adenomas, que “se caracterizan por su lento crecimiento (que se estima en más de 10 años hasta
evolucionar a cáncer), lo que favorece las estrategias de pesquisa y lo hace uno los tumores más
factibles de prevenir y curar”.

El doctor Luis Caro, médico gastroenterólogo y director general del Gedyt indicó que de las 3.000
colonoscopías mensuales de control que realizan ese centro, en 900 encuentran pólipos. Y
remarcó que estos altos porcentajes “son muy frecuentes tanto en Argentina como en Uruguay,
países que comparten costumbres como el consumo de comidas ricas en grasas y carnes asadas,
más la genética europea, que también incide en estos cuadros”.

Entre los factores de riesgo para desarrollar cáncer de colon están el sedentarismo, la obesidad, el
consumo de tabaco, el exceso de alcohol y de comida rica en grasa y pobre en fibra, además de la
genética. Por lo tanto, para prevenir su aparición el médico recomendó moderar la ingesta de
carnes rojas (en especial embutidos y fiambres), sumar cinco porciones diarias de frutas y verduras
a la dieta, dejar de fumar, mantener los ambientes libres de humo, realizar actividad física y limitar
la ingesta de bebidas espirituosas.

Caro, quien es también jefe de Gastroenterología del instituto Alexander Fleming y director de la
carrera universitaria de Endoscopía Digestiva de la Universidad de Buenos Aires (UBA) destacó que
“si se detecta a tiempo, esta enfermedad se cura en más del 95% de los casos, por lo que se debe
ser rigurosos con los controles”.

Para estudios poblacionales, la doctora Ismael detalló que el Estado provee de forma gratuita un
test que detecta sangre oculta en materia fecal (SOMF), que se recomienda a partir de los 50 años
en personas sin riesgo incrementado ni síntomas.

Pero en el consultorio se indica la realización de una colonoscopía a partir de los 50 años. Al
respecto, el doctor Caro detalló que “a los pacientes con antecedentes familiares en los que
algunos de los progenitores haya presentado la enfermedad antes de los 60 años, se les manda a
realizar este tipo de controles a partir de los 40”.

“Antes de la colonoscopía, se requiere de preparación previa para liberar el tránsito, hoy más
sencilla gracias al uso de sulfatos que se administran en dos dosis. Y también de una dieta liviana
(con mucho líquido, pasta y pescado) que debe realizarse entre 48 y 72 horas antes del estudio, en
donde se deben evitar las grasas y los alimentos que dificulten la visibilidad del colon, como
verduras de hojas o semillas”, indicó el director del Gedyt.

La colonoscopía se realiza con sedación y “dura alrededor 15 minutos cuando es diagnóstica pura
o entre cinco y diez minutos más cuando también es terapéutica, por ejemplo cuando se
remueven los pólipos durante el mismo procedimiento”, agregó.

El gastroenterólogo aclaró que los pólipos no acarrean síntomas. Una vez que la enfermedad está
instalada, pueden aparecer manifestaciones como “cambios en los ritmos evacuatorios, sangre,
moco en la materia fecal (sustancia filamentosa similar en apariencia a la clara de huevo), dolores
abdominales y anemias que cuando el sangrado es mínimo (y casi impercetible), pero periódico”.

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