jueves 12 de diciembre del 2024
SALUD 15-03-2019 17:31

Todo sobre el linfedema, el cuadro que presenta Florencia Kirchner

Consultada por Caras Salud, la doctora Mabel Busatti, expresidenta del Colegio de Cirugía Venosa y Linfática habló del caso.

Cristina Kirchner confirmó que su hija tiene graves problemas de salud
Cristina Kirchner confirmó que su hija tiene graves problemas de salud | Redes sociales

En la noche de ayer, en donde no faltaron rumores ni especulaciones, se terminó por confirmar que Florencia Kirchner presenta linfedema, un signo que aparece frente a múltiples enfermedades y que se caracteriza por la hinchazón de las partes blandas del cuerpo. Puede afectar no sólo brazos y piernas sino también otras áreas como cara o abdomen.

Consultada por Caras Salud, la doctora Mabel Busatti, expresidenta del Colegio de Cirugía Venosa y Linfática y médica de planta del Hospital de Clínicas en el sector Flebología y Linfología, explicó que a grandes rasgos, los linfedemas se subdividen en primarios o secundarios, de acuerdo a sus causas.

“Los primarios se deben a enfermedades propias del sistema linfático que pueden traerse desde el nacimiento con formas congénitas o heredofamiliares, mientras que los secundarios ocurren cuando el sistema linfático está sano y lo afecta otra enfermedad, entre ellas, infecciones bacterianas, micóticas o parasitarias; insuficiencia venosa; traumatismos o bien intervenciones quirúrgicas oncológicas. Entre ellas están las de cáncer de mama, donde se extirpa el tumor y las primeras estaciones linfáticas, y, como los ganglios son parte de ese sistema, las pacientes quedan con el llamado ‘linfedema latente’ que puede no presentarse, pero siempre está la posibilidad de que aparezca”, señaló.

Si de números se habla, la especialista universitaria en Flebología y Linfología explicó que un tercio del total de las personas con linfedema lo presenta de nacimiento, otro tercio por infecciones parasitarias y el tercero por intervenciones oncológicas.

Busatti indicó que “la función del sistema linfático en nuestro organismo es primordial para nuestra vida, porque transporta agua y proteína de alto peso molecular” Es por eso que, cuando falla, “se acumula líquido en la parte del cuerpo afectada y también partículas que se depositan y desencadenan un proceso de edema, fibrosis y esclerosis, con el endurecimiento del tejido, y la hiperplasia (aumento) del tejido adiposo”.

El linfedema es una patología crónica definitiva que no tiene cura pero sí tratamiento. Y con una buena adherencia el paciente logra una vida normal. A su vez precisó que el abordaje que realizan en el Hospital de Clínicas es multidisciplinario: un protocolo denominado LINFA. Este consta de varios ítems. El primero es el cuidado de la piel, para mantenerla íntegra, húmeda y libre de infecciones. El segundo es tomar medidas preventivas para evitar heridas, pinchazos o quemaduras, que representen una puerta de entrada a los gérmenes, ya que los pacientes con alteraciones linfáticas están inmunológicamente deprimidos, por lo cual tienen más riesgos de infecciones a repetición.

“Otras partes importantes del tratamiento son el drenaje linfático manual, que va a permitir que el líquido en el tejido vuelva al compartimiento vascular. También la compresión externa del tejido, para aumentar la presión intersticial del mismo y permitir el pasaje de líquido hacia el compartimento intravascular. Esto se logra en la fase inicial del tratamiento con un vendaje multicapa inelástico que hace de coraza rígida. Y en la etapa de mantenimiento vamos a usar prendas de compresión”, destacó la médica.

También agregó que los ejercicios de movilidad articular son fundamentales y que deben realizarse con el vendaje colocado, “porque el músculo al trabajar contra una coraza rígida o un vendaje inelástico genera efecto drenaje”.

Pero si un linfedema no se trata, la calidad de vida del paciente puede verse afectada así como también su movilidad. Por ejemplo, si se presenta en una pierna, ésta aumenta su volumen al punto de que el paciente siente dolor, incapacidad para vestirse y rigidez.

Más allá del tratamiento, Busatti destacó que es fundamental educar al paciente para que tenga un buen automanejo de la enfermedad. “Por eso en el Clínicas realizamos talleres teórico-prácticos, ya que el paciente debe saber qué le pasa, cuáles son las causas de su enfermedad, los signos de alarma, las complicaciones probables y la importancia de la adherencia al tratamiento para ayudar a mantener los logros del equipo a lo largo del tiempo”, concluyó.

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