No existe punto geográfico en el mundo que no se rinda ante su belleza. Conciente de sus atributos físicos y de su sex appeal, Karina Jelinek (34) esgrime la sensualidad como un arma letal. De vacaciones en Miami después de 40 días de rodaje en la película “Locos sueltos por el zoo”, la modelo se tomó en serio la palabra “relajar” e hizo topless.
Hipersensual, mientras se bronceaba sin la marca de la bikini, leía mensajes en su iphone, que tiene una case con forma de orejitas de coneja, en una insinuación a las famosas conejitas de Playboy. Sin nada que envidiarle a las modelos del fundador de la publicación erótica, Hugh Hefner, Jelinek se hospedó en el lujoso hotel Setai, frente al mar, y se dedicó a hacer playa y a disfrutar la agitada noche de Miami.
Una de sus salidas fue ir a cenar a la parrilla argentina Baires Grill, donde disfrutó de una ensalada con el clásico de la casa: la entraña. Testigos de su visita contaron que la vieron llegar acompañada, aunque no confirmaron que se tratara de Patricio Silberman (33), el empresario inmobiliario de 33 años con quien se la vio salir del restó nikkei Osaka, en Buenos Aires.
Lo cierto es que a la actriz no le falta candidato. Además de Silberman, como un satélite omnipresente, el empresario Juan Soler (34) también forma parte del círculo de “amigos” de Karina, a quien desde su entorno definieron como un “amigo con derecho a risa”.
Además de hacer shopping, la modelo de Chekka Buenos Aires se dedicó a buscar inspiración para su nueva marca de lencería “Lo dejo a tu criterio”, un proyecto que la tiene muy entusiasmada y con el que suele sacarse sensuales selfies que sube a su cuenta de Twitter. Mujer sensual si las hay, tanto en Buenos Aires como en Miami, sigue haciendo furor como una de las argentinas más hot.