Es el periodista especialista en salud que mejor sabe explicar el fenómeno del coronavirus. Guillermo Lobo (50) tiene un equilibrio que aleja del pánico y acerca a la calma. Lo muestra cuando conduce el segmento matutino de TN con Lorena Maciel y cada vez que habla de un tema de salud en los noticieros de ElTrece. Ese mismo equilibrio está presente cuando pilotea un avión, su otra pasión. Aunque su mujer Karin Milan y sus hijos Gastón (20 y también periodista y locutor) y Maia (16) son su prioridad.
“Mi pasión por la aviación nació en 1982. Siempre admiré a los pilotos y combatientes de Malvinas. El tiempo y mi gratitud hacia ellos hizo que tuviera el privilegio de conocer a los sobrevivientes. El perdiodísmo es mi gran pasión. Volar y conducir un noticiero tiene muchas similitudes: tenés que estar muy atento, actualizado, no hay aire o vuelo sencillo sin un buen chequeo, planificación, trabajo en equipo. El día que crees que ‘las sabes todas’ no hay que salir al aire y me refiero a ambos casos. Hay que recapacitar y entender que es un aprendizaje abrazado al respeto y la rigurosidad. No tengo miedo nunca al volar o conducir un noticiero: si antes cumplí con los pasos necesarios para asegurar un despegue y aterrizajes seguros. Debe existir un inicio y un cierre con el mejor criterio posible”, dice Lobo, quien además, dirige el sitio www.conbienestar.com.
Guillermo nació en Volcán un pueblo de Jujuy. Su padre era ferroviario y aún lo recuerda cuando salía en bicicleta a la madrugada rumbo a su trabajo. Su mamá, Eva era mucama y tuvo mucho que ver en la elección de su carrera. “Mientras limpiaba casa por casa, estudiaba inglés y escribía cuentos con una letra maravillosa, ella comunicaba siempre, sin dudas mi hermana Malena y yo, heredamos eso”, asegura Guillermo quien es periodista, locutor y cursó la Diplomatura en Comunicación Científica y Médica con la Universidad Pompeu Fabra de Barcelona.
Durante la cuarentena, la presencia de Lobo en la pantalla es continua. Siempre está disponible a la hora que lo necesitan: “Estoy estudiando mucho y consultando con profesionales del consejo consultivo de TN y Canal 13. Con un gran equipo. Ser piloto me permitió contar con dos helicópteros Modena, de una empresa de amigos para poder hacer una cobertura histórica y hablar con propiedad con los otros pilotos. Valoré poder realizar esa cobertura tridimensional. Por suerte mi familia comparte mi pasión. Gastón mi hijo mayor es locutor y periodista, y está haciendo el curso de piloto y mis mujeres: Maia, la menor y Karin, mi esposa, se animan a todo”, concluye.