La nueva vida de Victoria Vanucci en California
La modelo se recluyó en el amor de sus hijos y cambió por completo su estilo de vida.
Depresión, ese fue el motivo que separó a Victoria Vanucci (36) de Matías Garfunkel (43). El “exilio forzoso” —según lo definieron ellos— a Miami a principios de 2016 fue una prueba que la modelo nunca superó. Los últimos tiempos de relación fueron tortuosos para ella: constantes reproches suyos y consecuentes pedidos de disculpas del empresario. Una rutina que se hizo insostenible. Incluso intentaron un cambio de aire al mudarse ochos meses atrás del estado de Florida a California, con la intención de pasar totalmente desapercibidos. Lo único que lograron con el cambio fue profundizar la crisis. Esto llevó al matrimonio a tomar la decisión de ponerle punto final a su relación.
“La separación fue en buenos términos hace unos cinco meses, cuando lograron darse cuenta de que no eran felices”, confirmó la abogada de “Vicky”, Ana Rosenfeld. Si bien la letrada le lleva dos causas en la Argentina, no tramita su divorcio porque ambos cónyuges tienen domicilio en los Estados Unidos.
“´Vicky´ cambió su vida por completo. Ya no se mueve con chofer, ahora maneja y lleva una vida simple. Se levanta a primera hora de la mañana para llevar a sus hijos al colegio y no cree más en la vida que tuvo. En los últimos tres años, cambió. No la reconocerían si la vieran por la calle, no sólo cambió espiritualmente sino físicamente”, reveló Rosenfeld, quien mantiene conversaciones a diario con su clienta.
En California, el “Estado de la gente feliz”, Vanucci refundó su vida: se hizo vegana y desde hace tiempo come lo que cosecha en su huerta orgánica o farm, como dicen por allá. Además de una delicada alimentación orgánica, la ex tenista sumó a su rutina la meditación y el yoga, con el fin de reencontrarse con su eje. Eso la ayudó a controlar los ataques de pánico que la agobiaron en los meses previos a la separación.
“Victoria estudió inglés y se esmeró para perfeccionar su pronunciación. Está abocada a sus hijos, en inculcarles valores, que aprendan a valorar lo que tienen, que aprendar el valor del dinero, en la escuela venden limonada, ayer fue el cumple de Indiana y llevó tortas para que festeje con sus compañeritos, en pocas palabras, lleva una rutina normal. Vive en una casa sin lujos y ella es una madre que se ocupa de todas las actividades de sus hijos. Se mudaron a California hace ocho meses, donde llevan una vida reservada. Vicky se hizo amiga de las mamás del colegio y se sacó de la cabeza el mundo del espectáculo. En los últimos días, me llegaron muchas propuestas de trabajo para ella, pero por el momento no tiene intenciones de volver a trabajar en la Argentina”, dijo la abogada, terminante respecto a la posibilidad de un regreso de la modelo al país.
“Ella está aprovechando el tiempo para recuperarse espiritualmente y sentirse mejor consigo misma, le gusta más quien es ahora”, explica Ana, y agrega respecto a los planes futuros de su representada: “Hoy prefiere quedarse allá para darle un mejor futuro a sus hijos. En nuestra última conversación me dijo que descubrió que puede ser feliz sin ser tan famosa”.
Además de ocuparse de sus hijos, Victoria tiene un trabajo que por el momento prefiere mantener en reserva: “Todavía no está preparada para decir de lo que trabaja y mostrarlo”. En la Argentina, pasó por diferentes actividades: modelo de diferentes campañas gráficas, conductora y hasta empresaria, al abrir una tienda de lencería.
En los últimos meses en la Argentina, Vanucci y su ex marido pasaron momentos difíciles. Amenazas de distinta índole que incluyeron la filtración de imágenes de las cámaras de seguridad de su casona del barrio de Belgrano y fotos cazando en Africa que generaron polémica y un fuerte repudio en las redes sociales.
“Sin duda, Vicky pensó que su cuero era más fuerte”, dijo en alusión a los embates que debió soportar mientras vivía en Buenos Aires y que detonaron la depresión que aceleraría el final de su relación con Garfunkel. “Se sintió abandonada porque la dejaron sola. Rehizo su vida apoyándose en su rol de madre. Tuvo momentos muy oscuros, de paranoia, de no poder confiar en nadie, por lo tanto no podia contratar a ninguna persona que la ayudara en la casa ni con sus hijos. Sintió la soledad mas absoluta, lejos sin amigos, sin familia. Me confesó que hasta le dolía respirar. Vió demasiada traición y cosas espantosas que la hundieron en un momento de total oscuridad”, detalló la letrada.
Padres de Napoleón (4) e Indiana (6), el matrimonio tramita su divorcio en los Estados Unidos de forma consensuada. Ambos se casaron el sábado 31 de marzo de 2012, en la estancia “La Celeste” en San Miguel del Monte, propiedad del empresario. Para la ocasión, la modelo se convirtió al judaísmo para realizar la ceremonia bajo los ritos de esa religión. “Necesitaba estar convertida para la ceremonia religiosa y hace dos semanas, aprobé el examen ante un comité rabínico. La ceremonia fue muy especial porque nos casó el mismo rabino que me dio las clases durante todo un año. Imaginate la emoción, que me haya aceptado la comunidad judía es una decisión que es de por vida. Ahora soy judía, pero de corazón me siento judía desde siempre, es como si sintiera que nací con esta religión”, explicó, y reveló su nueva identidad religiosa: “Miriam es mi nuevo nombre desde que me convertí al judaísmo. Como me llamo María Victoria, me pusieron Miriam, que en hebreo significa María”. En la súper fiesta para 120 invitados VIPs estuvieron Mario Pergolini, Gastón Pauls y Agustina Cherri, Gustavo Yankelevich y el representante de futbolistas Gustavo Mascardi. Además, Vicentico realizó un mini recital.
“Cumplí el sueño de la Cenicienta”, le confesó la modelo a CARAS, que cubrió el enlace en exclusiva. La Luna de Miel fue en París y siguió por otras capitales europeas, siempre con CARAS como testigo único.
Tan sólo un año después, en 2013, Garfunkel sufrió un accidente automovilístico, cerca de la ciudad de Bariloche, que casi le cuesta la vida. Vanucci se mostró inquebrantable a su lado y lo acompañó durante la recuperación. Esa unión férrea los impulsó a concretar su boda por Civil el 23 de mayo de 2014, con ella embarazada de seis meses de su segundo hijo.
La fiesta se realizó al día siguiente en el Palacio Duhau Park Hyatt, donde nuevamente hubo una ceremonia judía y asistieron personalidades de todos los ámbitos, incluido el expresidente Fernándo De La Rúa con su esposa, Inés Pertiné.
El final de su matrimonio pone en juego una fortuna millonaria. Al morir su padre, Boris Garfunkel, Matías se hizo cargo de los negocios familiares y vendió el Banco Ayre en 225 millones de dólares al Banco Itaú. Además, fue dueño de medios y es un importante coleccionista.