El príncipe William y Kate Middleton vivieron una situación extrema cuando dos ladrones se metieron a su casa en la noche
La familia real se mostró preocupada por la forma en que se violó la seguridad del palacio de Windsor.
El 23 de octubre pasado, mientras el príncipe William, Kate Middleton y sus tres hijos dormían plácidamente en su residencia de Adelaide Cottage, en Windsor, dos ladrones lograron meterse en los terrenos de la finca y realizar un audaz robo que generó gran alarma en el entorno de la familia real británica.
Aunque no hubo daños personales, el incidente dejó en evidencia la falla en las medidas de seguridad de la propiedad, lo que llevó a las autoridades a tomar nuevas precauciones. El asalto tuvo lugar a las 23:45 horas, según informó un portavoz de la policía de Thames Valley. Los delincuentes, enmascarados, escalaron una cerca cercana a la propiedad real y utilizaron un camión robado para derribar una verja de seguridad en los terrenos de Shaw Farm, a pocos minutos del hogar de los príncipes. Una vez dentro, se llevaron un quad rojo y una camioneta Isuzu negra de un granero. La rápida ejecución del robo sugiere que los ladrones habrían estudiado previamente los movimientos en la zona.
El hecho es especialmente preocupante dado que ocurrió en una semana escolar, mientras el príncipe William y Kate Middleton permanecían en la residencia junto a sus hijos. Por fortuna, ni los príncipes ni sus hijos estuvieron en peligro directo, pero la noticia ha conmocionado a los medios británicos.
Un año complicado para los príncipes de Gales
Este incidente se suma a un año difícil para el príncipe William y Kate Middleton, marcado por retos personales y familiares. Kate, quien recientemente concluyó su tratamiento de quimioterapia, está retomando poco a poco su vida cotidiana mientras lucha por superar el cáncer. El robo en su residencia durante un momento de recuperación sumó un nuevo desafío a su ya complicado 2024.
El suceso también trae a la memoria anteriores incidentes de seguridad en Windsor, como el ocurrido en 2021, cuando un hombre armado con una ballesta logró colarse en los terrenos del castillo con la intención de atentar contra la reina Isabel II. Aunque estos episodios son aislados, subrayan la necesidad de reforzar las medidas de seguridad en los entornos reales.
Adelaide Cottage: el refugio de los príncipes
Desde que se mudaron a Adelaide Cottage en el verano de 2022, los príncipes de Gales habían buscado un estilo de vida más tranquilo y alejado del bullicio del Palacio de Kensington. La residencia, construida en 1831 como refugio para la reina Adelaida, es conocida por su arquitectura histórica y su conexión con figuras emblemáticas de la realeza, como la princesa Margarita.
Con solo cuatro dormitorios, Adelaide Cottage fue elegida por la pareja precisamente por no requerir grandes reformas ni medidas de seguridad adicionales, un contraste evidente con los costosos trabajos realizados en Frogmore Cottage por el príncipe Harry y Meghan Markle.
VO