Alberto de Mónaco y el escándalo de la paternidad: la historia detrás de sus hijos extramatrimoniales
El príncipe tuvo dos hijos previo a su casamiento con la princesa Charlene de Mónaco, con quien tiene a dos hijos.
El príncipe Alberto II de Mónaco, antes de consolidar su matrimonio con Charlene Wittstock y formar una familia con sus mellizos Jacques y Gabriella, tuvo una vida amorosa marcada por el escándalo y la controversia.
A lo largo de su juventud, el hijo de Rainiero III y Grace Kelly fue protagonista de numerosos romances que alimentaron las portadas de los medios europeos. Sin embargo, hay dos nombres que se destacan en su historia sentimental: Jazmin Grace Grimaldi y Alexandre Grimaldi-Coste, sus hijos extramatrimoniales.
Quiénes son los hijos extramatrimoniales de Alberto de Mónaco
Jazmin Grace Grimaldi nació en 1992, fruto de una fugaz relación que Alberto mantuvo con Tamara Rotolo, una camarera estadounidense a quien conoció durante unas vacaciones en la Costa Azul. Lo que parecía ser un romance pasajero terminó en una batalla legal de 11 años, en la que Rotolo luchó para que el príncipe reconociera su paternidad. Finalmente, en 2006, una prueba de ADN confirmó que Jazmin era su hija, y desde entonces es parte de la vida del soberano monegasco.
A pesar de haber pasado su infancia alejada del Principado, la relación entre padre e hija creció con el tiempo. Jazmin, que se crio en Estados Unidos, mostró su cercanía con Alberto en eventos oficiales e incluso a través de redes sociales, donde no duda en compartir momentos especiales con su progenitor. Su vida, sin embargo, ha tomado un rumbo independiente: con inclinaciones artísticas, ha incursionado en el canto y la actuación, además de llevar adelante diversas iniciativas filantrópicas.
Unos años después del nacimiento de Jazmin, en 2003, llegaría al mundo Alexandre Grimaldi-Coste, hijo de Nicole Coste, una azafata de origen togolés que mantuvo una relación con Alberto durante siete años. A diferencia del caso de Jazmin, esta historia se tornó aún más polémica, ya que el reconocimiento de Alexandre ocurrió en un momento delicado para la familia Grimaldi: el fallecimiento del príncipe Rainiero en 2005.
Nicole tuvo que recurrir a acciones legales para que el entonces heredero del trono aceptara públicamente la paternidad de su hijo, lo que finalmente sucedió en 2005. Desde entonces, Alexandre lleva el apellido Grimaldi y, aunque no tiene derechos sucesorios, mantiene una relación cercana con su padre. Su vida transcurre en un perfil más reservado que el de su media hermana, pero su presencia en eventos familiares y en redes sociales deja en claro que el vínculo con su padre está consolidado.