jueves 12 de diciembre del 2024

BARAK: Un Refugio de Belleza y Aprendizaje para el Bienestar Integral

BARAK es un innovador spa que combina educación y estética, ofreciendo una experiencia única en belleza. Fundado por Tatiana, una emprendedora visionaria, su filosofía se centra en el cuidado personal y el desarrollo profesional de sus clientas. En esta nota a CARAS, nos comparten su historia. Galería de fotosGalería de fotos

BARAK: Un Refugio de Belleza y Aprendizaje para el Bienestar Integral
BARAK: Un Refugio de Belleza y Aprendizaje para el Bienestar Integral | CREDITO CARAS
CREDITO CARAS

¿Qué te inspiró a fundar BARAK y cuál es la filosofía detrás de tu spa?
Barak es el resultado de una necesidad de ocupar mi tiempo disponible. En 2017, culminé mis estudios de nivel superior y, durante la espera de la matrícula, era necesario hacer algo, ya que tenía bastante tiempo libre. Tuve la oportunidad de que me regalaran $8,000, y con ese monto viajé a la frontera de nuestro país vecino, lo que marcó el inicio de mi historia. Con esa suma, pude traer los primeros productos, que solo llenaban una caja de zapatos. En ese momento, estaban muy de moda los grupos de ventas por Facebook, así que mi modalidad de trabajo consistía en publicar mis productos, y las clientas realizaban sus reservas, acordando un punto de encuentro para la entrega. En ese tiempo, realizaba entre 5 y 8 entregas. ¡Realmente era un éxito! También recurría a domicilios, lo que me permitía vender más, ya que podía llevar más mercadería y ofrecerla. Esto duró tres meses. De pronto, ya tenía bastante stock y era necesario un punto fijo, así que abrí mi primer local en una zona que no tenía la afluencia de público que deseaba, debido a que estaba concurrido por otro tipo de clientes que no consumían mis productos. Esto me impulsó a mudarme a otro lugar y abrí mi segundo local, ubicado en una galería muy concurrida. Al principio, fue difícil levantarlo debido a los costos, pero ese fue uno de los momentos más icónicos de mi carrera como comerciante, ya que pasé de tener un local a tres. Por primera vez, pude armar mi equipo de trabajo y fundar BARAK. Mi rubro creció enormemente; pasé de vender solo maquillajes a ofrecer perfumes, accesorios de moda, y comencé a comercializar productos para uñas a finales de 2019. Todo iba bien hasta que llegó la pandemia, que obligó al mundo entero a parar. Ese fue un momento de prueba personal, ya que tenía que seguir pagando sueldos y tuve que reinventarme nuevamente. Así que volví a mis comienzos, vendiendo en los grupos de Facebook. Cuando me di cuenta, tenía tres cadetes repartiendo mis productos. De esta forma, ocupaba mi tiempo y podía generar ingresos para pagar y mantener a mi equipo. Cuando levantaron la cuarentena, los gastos de alquiler de mis locales se habían triplicado, y decidí cerrarlos. Recuerdo que tuve una charla con mi pastor, en la que le expuse mis miedos y mi dolor al cerrar. Él fue claro: "Si es un lugar que no te da paz, sal de ahí, porque el Señor se va a encargar de abrirte puertas, y tú vas a tener una cadena de negocios. Él se encargará de enviarte a lugares que ni imaginas y las personas correctas para tu nuevo negocio". Me aferré a esa palabra y, esa primera noche después de haber cerrado mi local, pude dormir en paz, confiada de que algo iba a suceder. No pasó ni un mes cuando tuve la oportunidad de conocer a una "clienta" por Instagram, que resultó ser la hija de un empresario que tenía locales para alquilar en plena peatonal. Realmente, esos locales eran un lujo y a un precio increíble. Para el ingreso, nos solicitaban un proyecto de empresa en el que se evaluaba no solo la imagen, sino también la propuesta de comercialización. Este punto fue clave, ya que contabilizaban la cantidad de personas que consumían en nuestro local. Entendiendo el contexto sanitario del momento, donde no había total acceso a centros comerciales y lugares cerrados, era realmente una prueba, porque entraba muy poca gente. Ahí fue cuando tuve que idealizar algo diferente. Reuní a cuatro profesionales de la belleza para dictar cursos, y así nació ESTUDIO BARAK. Creamos los primeros cursos y talleres de uñas, pestañas y maquillaje, implementando diferentes protocolos de bioseguridad y desinfección para que nuestras alumnas se sintieran seguras. ¡Este fue el segundo gran éxito! Estaba generando trabajo y, a la vez, educando sin dejar de lado la comercialización de productos. Esto duró un año y medio, pero, por causas ajenas, decidieron cerrar el lugar y nuevamente tuve que mudarme. Este nuevo espacio debía ser un poco más complejo, ya que teníamos diferentes actividades y estaba proyectando un nuevo sector: mi spa. Por lo tanto, el nuevo lugar debía ser más cómodo, y así fue. Mudé mi negocio en agosto de 2022. Uno de los desafíos de este lugar era que no estábamos a la vista del cliente, así que comenzamos a movernos fuertemente por las redes, utilizando diferentes técnicas de ventas y precios competitivos. Inauguré el spa en octubre del mismo año, y fue más de lo que había soñado, desde los sillones hasta la decoración. Ahí es donde nos encontramos actualmente, y cada vez que lo miro, puedo decir que la promesa de Dios se cumplió: hoy somos la red BARAK, que cuenta con tres sectores definidos: comercio, estudio y estética. La premisa básica de nuestra filosofía de trabajo es la educación constante y que esta se lleve a la práctica con cada uno de nuestros clientes, desde la forma de expresarse hasta la resolución de cualquier duda que tengan.

¿Qué servicios ofrecen y cómo se diferencian de otros spas en el mercado?
Los servicios que ofrecemos están relacionados con la belleza en general: maquillaje para eventos, belleza de ojos que incluye lifting y pestañas pelo a pelo, belleza de manos y pies (semipermanente, soft gel, capping, esculpidas), masoterapia, tratamientos capilares y faciales. Un diferencial muy importante de nuestro spa son los protocolos de bioseguridad, desinfección y esterilización que se llevan a cabo de manera pautada para evitar cualquier tipo de contaminación cruzada y, así, cuidar tanto a nuestro equipo de trabajo como al público.

¿Cuáles son los tratamientos más populares entre sus clientes y qué beneficios ofrecen?
El servicio más solicitado es el lifting de pestañas, donde solo trabajamos sobre la pestaña natural y priorizamos su cuidado para lograr un arqueo más pronunciado. En segundo lugar, están los servicios de uñas, donde se enfatiza la etapa de remoción, evitando generar cualquier tipo de molestia.

En un mundo tan acelerado, ¿cómo ayudan a sus clientes a encontrar momentos de relajación y bienestar en BARAK?
Una de las características que tenemos como equipo es generar lazos de confianza con nuestros clientes, brindándoles la oportunidad de ser escuchadas. Buscamos que nuestro espacio sea un lugar donde se sientan cómodas. En cuanto al bienestar, ofrecemos asesoramiento sobre los cuidados posteriores al servicio.

¿Podrían compartir una historia o experiencia memorable de un cliente que haya transformado su bienestar gracias a sus tratamientos?
Un momento que nos partió el corazón fue durante un asesoramiento de maquillaje. Nuestra clienta tenía unos 56 años y su hija la trajo para que la maquilláramos. Durante la sesión, ella nos comentó que nunca se había maquillado, ni siquiera con rímel. Al preguntarle por qué, nos respondió que su marido no la dejaba y que se había dedicado a sus hijos. Como este caso, hay miles, pero lo que nos impactó fue la mirada de ella al mirarse al espejo; se vio joven en un instante. Ese momento fue indescriptible y su forma de agradecernos aún más.

¿Cuáles son sus planes a futuro para BARAK y qué nuevas tendencias o servicios están pensando incorporar?
Uno de los planes a futuro es terminar de armar nuestra tienda web y expandirnos al interior de nuestra ciudad para formar nuevos colegas. Con respecto a nuestra estética, estamos capacitando al personal para sumar servicios y capacitaciones en depilación y microblading.

PARA CONOCER MÁS:

Instagram: @estetica_barak

WhatsApp: 3874651580

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