Todo comienza hace 20 años cuando nació mi primer hijo y decidí dejar de trabajar para ocuparme de él. Siempre me gusto la pastelería, me pasaba mucho tiempo buscando nuevas recetas en el cuaderno de la abuela. Lo que más me llamaba la atención era la decoración, por eso decidí estudiarlo y me fui enamorando de este mundo maravilloso. No había evento familiar sin una torta hecha por mi ¡Necesitaba practicar! Actualmente, ofrecemos un servicio más completo que consta del Candy bar y la ambientación.
¿Cuál es su diferencial?
En primer lugar, es tan importante para nosotros el sabor como la decoración. Trabajamos con productos de primera calidad, con el objetivo de obtener una deliciosa torta. Destacamos por nuestra atención personalizada ya que cada torta cuenta una historia ya que no contamos con productos estándar, todo comienza desde que el cliente se contacta con nosotros y nos trasmite cuál es su idea.
¿Cómo se han adaptado en estos momentos?
Esta experiencia me ha permitido adaptarme a los cambios. Hoy las reuniones familiares son muy reducidas y para ello hemos adoptado la modalidad de la “Sweet box”. Contamos con dos tamaños y son personalizadas. La favorita de los niños es la de superhéroes y unicornio.
Lo más interesante de este nuevo producto es que no solo envían para celebrar un cumpleaños sino también para sentirse cerca del algún ser querido. Fue un claro ejemplo el día del amigo, los clientes se ocuparon de que cada amigo reciba ese día un mini box. Lo mismo en el Día del niño y el Día del Maestro. También ofrecemos al cumpleañero enviar a sus amigos un mini box para compartir el momento de las velas virtualmente. Mueren cuando les llevo ese mini box con la tarjeta que dice: “quiero compartir mi cumple con vos” Es increíble cómo nos vamos adaptando.
Datos de contacto: Instagram: @marianabeltran74.