¿Cómo fueron tus inicios en el rubro?
Incursioné en el mundo de las tortas allá por el 2001, en plena crisis para colaborar con la economía familiar y ahí entre tortas, tartas, recetas heredadas y la ayuda de Utilísima aparecieron los primeros rogeles.
Yo los había probado un tiempo atrás en la casa de mi amiga Silvina, quien me consiguió la receta.
Así fue como comencé a prepararlos, era una torta que me daba mucho trabajo hacer, pero que no existía una sola persona a la que no le gustara. Por eso, insistí y fui reinventando la receta.
Durante muchos años y con la colaboración de la familia me dediqué a esta actividad en mis ratos libres.
¿Cómo surgió este emprendimiento?
En el 2011 y a punto de recibirse de nutricionista se suma Flor, mi sobrina, y armamos una sociedad. Con ella nos animamos a hacer desayunos, tortas, tartas de toda variedad y tamaño, el emprendimiento se llamaba “Dulces momentos” y siempre con nuestro rogel como estrella, hasta que finalmente debido a la gran demanda decidimos dedicarnos sólo a esto, hacer rogeles.
¿A qué se debe el nombre y cómo están posicionados en el mercado?
Era de ésa manera como nuestros clientes llamaban nuestra torta y nos recomendaban, eran "Los Rogeles de Marcela".
Actualmente somos una empresa familiar en constante crecimiento con nuestra marca ya registrada, trabajando para expandirnos y ser conocidas en todo el país.
¡Gracias a quienes nos eligen, nos prueban y nos recomiendan!
Datos de contacto:
Instagram: losrogelesdemarcela