lunes 17 de marzo del 2025

Mujer tierra, aire, agua y fuego

La mujer que siente el llamado a tomar las riendas de su vida necesita ante todo tiempo de silencio que le permita ser testigo de su trama interna, sin intentar destruir ese guion machista con el que fue criada, ya que eso también es parte de sí misma, sería como mutilarse para volverse entera, ¿ridículo no? Galería de fotosGalería de fotos

Mujer tierra, aire, agua y fuego
Mujer tierra, aire, agua y fuego | CREDITO CARAS
CREDITO CARAS

¿Qué se nos exige hoy como mujeres?

Antes era responder con sumisión y obediencia a lo que una sociedad impregnada de mandatos patriarcales esperaba de una mujer. Hoy se nos pide ser lo contrario, buscar nuestra fuerza, valorarnos, cuidarnos, redescubrirnos, sin embargo, si no hay un verdadero entendimiento interior seguimos siendo esclavas de las exigencias del afuera y con pocas posibilidades de descubrir un adentro inexplorado por generaciones.

He notado que la mujer actual sufre el stress de no poder mostrarse débil o vulnerable, debe empoderarse sin saber si es realmente su deseo o “lo que ahora hay que hacer. Antes la mujer rebelde era excluida y ahora la mujer que gusta de cocinar, estar en su hogar lo es también. ¿Y el sentir genuino dónde queda?

La mujer como el hombre necesitan reconstruir la comunicación con su mundo interior.

En estos tiempos actuales cargados de mucha información, pero poco sentir te invito a mirar a la naturaleza para aprender de ella.  Sé mujer-agua infinitamente flexible y busca la salida de tus patrones limitantes sin enfrentamientos violentos.   Vuélvete mujer-aire y rodea las “estancadas formas aprendidas sobre el ser mujer” para soplarlas a mejores lugares. Sé también mujer-fuego y quema los viejos guiones con los que fuiste criada, no para que desaparezcan sino para que esas cenizas se vuelvan un abono para tu crecimiento.  Sé mujer-tierra y ofrécele lugar a tus raíces, ya que como decía Bert Hellinger “Sin raíces no hay alas para volar”, toma la fuerza de todas las que estuvieron antes, y honra el regalo de ser mujer.

Las falsas creencias de oposición hombre-mujer nos han confundido.  El Maestro budista Tich Nhat Hanh usaba el término “intersomos” para explicar que nos necesitamos, que tenemos que ayudarnos para juntos dejar una huella de cambio y equilibrio en el inconsciente colectivo.

Ser mujer, o ser hombre requiere ser un humano consciente y respetuoso de sí mismo y del entorno. Requiere dejar de rechazar y empezar a integrar. Somos las fuerzas de lo masculino y lo femenino que danzan eternamente en nuestro interior. 

M. Cecilia Doria

+54 911 33317174

https://mceciliadoria.com

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