¿Cómo empezó Kirkira y quién está detrás de la marca?
Empezamos a pensar Kirkira hace poco más de cuatro años. Nosotras somos Camila y Paz de Urquieta, somos mellizas y tenemos 25 años. Todo empezó con la idea de crear un espacio que ofreciera experiencias. Un espacio donde la gente pueda compartir momentos y disfrutar. Lo que siempre atravesó Kirkira y lo que nos inspiró en un primer momento fue lo social. En ese momento este concepto se materializó en un taller de cerámica siendo que desde chicas compartiamos esta actividad y nos pareció una buena forma de cumplir nuestro objetivo.
¿Qué tipo de servicios ofrece Kirkira, y en qué aspectos crees que este servicio se destaca respecto a otros en el mercado?
Hoy Kirkira ofrece clases regulares y eventos de cerámica. En nuestro taller en San Isidro se dan clases para adultos y niños donde crean sus propias piezas con arcilla y se hacen eventos privados a grupos de amigos, familias y empresas. Todo está pensado para que la experiencia vaya más allá de la cerámica: trabajamos en una mesa larga donde todos se sientan juntos buscando armar grupos que se conozcan y diviertan entre sí y cada uno tiene su espacio de trabajo ordenado donde desplegarse cómodo para hacer esa pieza que tiene en mente, siempre guiado por nosotras.
¿Qué obstáculos has encontrado en el camino de establecer y hacer crecer Kirkira en la industria de la cerámica, y qué estrategias o enfoques has utilizado para superar estos desafíos?
El principal obstáculo que se presentó fue la gran oferta de actividades relacionadas a la cerámica que empezaron a surgir al poco tiempo. Eramos muchísimos talleres y había que diferenciarse. Kirkira en particular siempre tuvo un estilo muy marcado: es un taller muy luminoso, con mucha naturaleza y ventanales grandes, espacioso, ordenado y limpio, cosas que no se encuentran siempre. Pero además de eso, siempre se busco generar un espacio de encuentro, un momento de desconección de la rutina, un espacio que sea para cada uno especial. La unión entre estas dos cosas son lo que hicieron la diferencia.
¿Cuál es tu visión para el futuro de la empresa en términos de crecimiento, innovación y expansión? ¿Hay proyectos o metas específicas que te gustaría alcanzar en los próximos años?
Como dijimos, Kirkira se creó con la idea de ofrecer experiencias, de ofrecerle a la gente lo que nos gustaría encontrar a nosotras. Siguiendo la impronta de ofrecer algo que las dos compartieramos hace unos meses comenzó el proyecto de abrir un restaurante. En octubre vamos a abrir Kirkira Social en el Bajo de San Isidro, buscando una vez más que la gente pueda compartir momentos, ya no solo desde la cerámica ahora también disfrutando de compartir una comida.