jueves 12 de diciembre del 2024
CELEBRIDADES 03-03-2021 14:03

FOTOS| Eduardo y Elina Costantini celebraron las "bodas de papel" en Miami

La pareja se refirió a la posibilidad de agrandar la familia y los efectos de la pandemia. Galería de fotosGalería de fotos

ELINA Y EDUARDO COSTANTINI: “BODAS DE PAPEL” EN MIAMI
ELINA Y EDUARDO COSTANTINI: “BODAS DE PAPEL” EN MIAMI | Enrique Tubio

A un año de su boda en Buenos Aires, Elina y Eduardo Costantini celebraron junto a CARAS sus “bodas de papel”, en Miami. La modelo y empresario dicen haberse fortalecido como pareja durante la pandemia. Lo que para muchos fue motivo de crisis, para ellos fue una oportunidad para descubrirse y crecer desde el autoconocimiento. El yin y el yan: ella más etérea y soñadora y él más racional y visionario. El complemento perfecto para transitar este año que puso a prueba a la humanidad. 

   En una charla exclusiva con    CARAS, Elina y Eduardo posan en su residencia Oceana de Bal Harbour, repasan su vida itinerante y más globalizada que nunca entre Argentina, Uruguay y Estados Unidos, y hablan de sus proyectos laborales pero también personales, como la idea de tener un hijo.

   —¿Qué balance hace de su relación a un año?

   Eduardo:El balance es sumamente positivo porque nos hemos acompañado en este año tan distinto a los demás y hemos crecido día a día en distintas ciudades y situaciones. En el trayecto nos fuimos conociendo    cada vez más así que estamos muy felices.

    Elina:Yo coincido, es así, en un año donde la pandemia nos puso a prueba en el mundo nuestra pareja creció muchísimo y conocimos del otro nuevas facetas. Pensar que si no fuera por la pandemia hubiésemos seguido en la vorágine. La pandemia nos encontró cocinando juntos, cortando flores, bañando a los perros, cosas que con la vorágine pre pandemia no hubiésemos podido hacer. Fue un crecimiento absoluto de la pareja.

ELINA Y EDUARDO COSTANTINI: “BODAS DE PAPEL” EN MIAMI

 

   —¿De qué manera lo celebraron?

   Eduardo:−Hay un viaje sorpresa espectacular y lo vamos a celebrar de esa forma única.

   Elina:−Es un viaje exótico, pensamos que la vida hay que celebrarla y este viaje va a ser increíble y nuevo, una experiencia única por todo lo que conlleva.

   —¿Son de sorprenderse el uno al otro?

   Eduardo:−La primera sorpresa en mi caso es la personalidad de Elina. Es multifacética, tiene tantos ángulos y tantas diagonales. Es alegre, tiene salidas insospechadas, es inteligente, divertida, y bueno, todo el viaje es una sorpresa detrás de otra. Independientemente de alguna sorpresa puntual, pero conocerse es descubrir esas sorpresas. 

   Elina:−Absolutamente, todo el tiempo estamos sorprendiéndonos por situaciones, celebraciones, por momentos que buscamos festejar que es la vida misma, disfrutamos cada día como si fuese el último. Me sorprendió mucho la manera de trabajar de Eduardo y como maneja todo desde diferentes países desde la casa. La pandemia nos cambió la vida para siempre. Aprendí y aprendo mucho con él, cómo se maneja en su museo, en sus empresas, la flexibilidad que tiene de tener una reunión del Arte a una de Negocios o Finanzas e incluso de la casa. Nosotros tenemos varias casas y eso nos consume mucho tiempo. Es muy elocuente y nuestra personalidad nos sorprende todo el tiempo, Dios demostrándonos paso a paso que tenemos una personalidad rica y que lejos de aburrirnos estamos todo el tiempo sorprendiéndonos y divirtiéndonos en el día a día (risas).

   —¿Cuál fue la mayor sorpresa que le dio Eduardo?

   Elina:−Cuando me propuso casamiento y me sorprendió por mi cumpleaños con un día divino con diferentes temáticas. Todo el tiempo me sorprende con su amor sano, dedicado a nuestra familia que es una bendición. La mayor sorpresa es haberlo encontrado en esta vida.

Eduardo: −La mayor sorpresa para mí en este año fue mi cumpleaños que lo pasamos un fin de semana en un hotel boutique de Montevideo. Es increíble lo que hizo Elina porque lo dio vuelta más de dos semanas. Había mil globos y estaba organizado todo el itinerario, pétalos de rosas, velas infinitas, el amor y la dedicación, fue una grata sorpresa y no me la voy a olvidar nunca más.

EF:−Descubrimos una pareja que tiene un potencial de crecimiento increíble. La pandemia nos unió cada segundo, minuto, hora y meses. Eso es lo divino y lo increíble de esta pareja que tiene un sin techo de cosas divinas que están por venir. La vida siempre te pone a prueba y nuestro amor es más fuerte que cualquier otra cosa.

ELINA Y EDUARDO COSTANTINI: “BODAS DE PAPEL” EN MIAMI

   Eduardo:−Descubrimos, aprendimos y nos complementamos, porque tenemos personalidades diferentes y afinidades. La base de nuestra pareja son los valores, el respeto y la honestidad entre nosotros, pero tenemos personalidades distintas. Aprendo de ella su flexibilidad y sensibilidad, el humor y el encanto que tiene, es un polo de atracción natural frente a todos. Yo soy diferente, más contemplativo y meditativo, ella es una luz y tiene una fortaleza enorme. Yo soy más racional y reflexiva y ella es más intuitiva, del momento, más fugaz y alegre, es la luz y el color de la pareja. 

   Elina:−Nuestra pareja nos sorprende a diario.

   —¿Qué aprendieron y que enseñaron?

   Elina:−Nos enseñamos a poder complementarnos y él tiene una personalidad diferente entonces eso nos potencia. Racional, espiritual, mágico.

   Eduardo:−Y nos entrena en la paciencia, al ser diferentes uno aprende del otro y a su vez tenemos que aprender a entendernos y respetarnos. 

   Elina:−A su vez respetamos el espacio de cada uno. Aprendimos eso muy rápido, nos adaptamos a esta pandemia sin ninguna dificultad.

  —¿Qué afinidades tienen?

   Eduardo:−Los valores y la afinidad del proyecto de la pareja y la estética, que es algo que nos atraviesa. A Elina le apasionan la estética de la moda y el diseño, mientras que yo amo el diseño de la arquitectura, el arte, nos gusta el aire libre, amamos a los animales y a la naturaleza.

   Elina:−El arte, la moda y la pasión por la vida y la naturaleza. Nos descubrimos con afinidades y proyectos que adelantaremos después, en cosas juntos que nunca se me hubiese ocurrido que compartiriamos. 

ELINA Y EDUARDO COSTANTINI: “BODAS DE PAPEL” EN MIAMI

   —¿Que aman del otro?

   Eduardo:−Los dos empezamos de cero y somos resilientes, somos luchadores y tenemos fuerza y voluntad, eso es algo que nos caracteriza. 

   Elina:−El comenzar de abajo y que nadie te regale nada, con valores éticos y morales, perseverancia y la sed de los sueños que se pueden lograr. No hay imposibles. Siempre decimos que increible de la manera en que luchamos y todo se dio de una manera divina. Uno sigue creciendo y nos admiramos mucho en ese aspecto.

   Eduardo:−Lo que amo de Elina, más allá de lo inexplicable que tiene el amor, es el amor y la dedicación que tiene hacia la pareja, eso lo valoro enormemente. Y su honestidad y la prioridad que le da a la pareja.

   Elina:−Amo que Eduardo desde el minuto cero se haya comprometido con el crecimiento de esta familia hermosa que formamos que somos el amor de nuestras vidas. Es una familia primaria que está creciendo a pasos agigantados y cada vez será más grande. Amamos la manera en que cuidamos esta relación y crece por el amor del uno al otro, de respetarnos y cuidarnos. Lo único que nos llevamos de esta vida es la felicidad y conexión que tenemos con las personas más allá de cualquier otra cuestión superficial. Esa es la base existencial más divina.

   —¿Sienten que saldrán mejores de la pandemia?

   Eduardo:−Sí, a nosotros la pandemia nos mejoró, dejando a un lado lo terrible que ha sido para la humanidad. Las experiencias nos enriquecen, nos dan aceptación, flexibilidad y humildad y ser muy sensible a lo que ocurre día a día. Eso lo vivimos juntos, muy ensimismados el uno con el otro, la pareja salió fortalecida, estamos mejor preparados para el futuro.

Elina: El Covid fue una prueba al mundo donde también se cayeron todas las caretas, eso es lo que destaco de bueno. La gente pudo ver realmente quien era. Más allá del desastre que fue y será, es una prueba para todos los que estamos en el Planeta y salir fortalecido. No me gusta decir que nos mejoró, pero la pareja se unió mucho más que antes.

   ¿Le temen al virus?

   Eduardo:−Más que tenerlo, lo respeto. Nos cuidamos mucho.

   Elina:−Gracias a Dios no nos tocó, pero también por la manera en que nos cuidamos. Yo dejé de trabajar para cuidarnos porque es un momento dificilísimo. Siempre la salud es lo más importante que tenemos. Ahora arrancamos con todo, con proyectos nuevos. Más que temerle hay que ocuparse y cuidarse.

   —¿Qué proyectos los unen?
   Eduardo:−El primero es el de la pareja, luego vienen los que cada uno tiene individualmente. 

   Elina:−Nos unen muchos proyectos y otros que están por venir y no podemos adelantar. Pero lo más importante es este mundo de pareja, estamos agradecidos por la magia del amor.

   —En que enriquece uno la profesión del otro?

   Eduardo:−En mi caso, lo que me agrega Elina es su estética, la intuición que tiene, la alegría, porque ella tiene una mirada que me complementa. Su intuición, la afinidad hacia la naturaleza, los animales y lo estético, el humor y la calidad de vida, el amor por el diseño, eso está insertado en mis proyectos, así que yo me nutro de su espontaneidad.

   Elina:−En todo, porque como decía Eduardo, todo el tiempo nos consultamos y comentamos sobre nuestros proyectos. Eduardo aporta mucho en lo mío y yo en lo de él. Siento muchísimas cosas pero para englobar, destacaría su visión, la de un hombre que, como dicen, fuma abajo del agua, y que no se equivoca. Esto de la pandemia nos hizo unirnos en proyectos que exceden a la pareja, nos enriquecemos. Eduardo es visionario, eso no es novedad, y no se equivoca. 

   —¿Qué aprendió de Eduardo en términos de su rol en los negocios?

   Elina:−Aprendí muchísimo de negocios en esta pandemia con él. Economía, finanzas, arte. En estos meses, aprendí de esos rubros y es un libro abierto. Ya me van a ver con el bitcoin! (risas) Eduardo tiene paciencia para enseñarme. También me involucré mucho en arquitectura, desde los detalles a lo más grande. Fue muy enriquecedora esta pandemia para mí. 

   Eduardo:−Es un año increíble para aprender. Aprendí mucho de moda con Elina también. 

   Elina:−Él se sorprende también de lo mío y hasta se conmueve. 

   Eduardo:−Yo lloro con cosas que me cuenta Elina…

   Elina:−Tenemos una vida en la que hemos pasado muchas cosas duras para llegar a ser quien somos. Nunca nos olvidamos del camino, como decimos con Eduardo, de nuestra esencia. Eso es algo muy hermoso.

   EC:−Y la humildad.

   —¿Cómo es la vida cosmopolita que llevan?

   EC:−Como vos sabrás estamos en un período de transición para nosotros y para el mundo. El último año estuvimos en tres lugares y hacia adelante vamos a viajar pero amamos la Argentina y tenemos proyectos importantes a desarrollar. Si bien vamos a viajar, tendremos una base sólida en Argentina. El mundo está globalizado y podemos trabajar desde cualquier lugar del mundo. Estamos viviendo una internacionalización de nuestra mente, así que acompañamos esta nueva modernidad y la disfrutamos.

   Elina:−Desde muy chica estoy muy acostumbrada a viajar de un país a otro, como una nómada u hormiguita viajera. Yo me adapto a lo que sea, porque tengo la escuela de viajar ya que mi carrera no es fácil y a uno siempre lo encuentra solo. Todo lo que venga sea en Uruguay, Miami o Argentina, lo que destaco es que uno tenga salud y que sea la vida que Dios nos quiera dar. La pasamos muy bien así, disfrutamos y valoramos la vida. 

   —A un año de haberse casado, ¿Les gustaría sellar este amor con un hijo?

   Eduardo:−Hay que ver Dios que dice, ¿No te parece? −le pregunta a ella−. Es un final abierto. Dios lo va a determinar. Elina dice que Dios lo va a decidir.

   Elina:−Es una decisión que le encargamos a él y veremos que quiere para nosotros. Si viene será un regalo divino, y sino nuestro amor será divino de la misma forma. Lo dijimos en cada nota y a todo el entorno que está obsesionado con ese tema (risas), que solamente es una decisión de Dios. 

Galería de imágenes
EN ESTA NOTA