Flavio Mendoza abrió las puertas de su casa para mostrársela a los seguidores de Perros de la Calle, el programa que conduce Andy Kustnezoff. Enviada como movilera, Lizy Tagliani fue a la casa del coreógrafo quien mostró varios de los amplios y coquetos espacios ubicados en pleno Palermo Soho.
"Vivo en Palermo Soho", dijo Flavio a Andy y agregó: "A mi nunca me gustó vivir en barrio privado. Soy bastante cagón para viajar y manejar solo", y ante la sorpresa de todos, dijo: "Esta casa era de Julio Bocca y cuando la encontré me di cuenta que era lo que quería en pleno centro y tiene de todo un poco y me vino bárbaro porque tengo todo al toque".
La vivienda desde afuera no llama para nada la atención. Un amplio portón de madera es el ingreso para los vehículos pero no se ve absolutamente nada. Sin embargo, al entrar no parece estar en pleno centro. Los ruidos de la calle no se escuchan y parece estar alejada de la ciudad.
Flavio le pidió asesoramiento a un arquitecto para algunas remodelaciones, y ahora ya está como la quería. La casa tiene dos plantas: en la parte superior las amplias habitaciones de él y la de Dionisio con enormes ventanales orientados hacia el parque y en la planta baja, un enorme living se conecta con la cocina, y a su lado una enorme parrilla tapada con puertas de acero.
El blanco y el plateado son los colores predominantes de la casa donde merodean los perritos y Dionisio que no para de jugar. El coreógrafo mostró también la enorme cantidad de premios recibidos a lo largo de su carrera, prolijamente ordenados.
Desde el comedor se ve el fondo, con su piscina, a través de los ventanales y en la parte de atrás un enorme y completo gimnasio y a modo de entrada al gym, un palto inmenso y añoso que le da gran cantidad de frutos, lo que dio lugar al humor de Lizy "Podemos vender paltas en la vereda", dijo. También se pueden apreciar los juegos coloridos del niño, que utiliza para sus clases de natación. Flavio contó que hace entrenamiento de boxeo y mostró cómo le pegaba a la enorme bolsa: "En realidad el boxeo no me gusta pero sí el, entrenamiento".
La casa del creador de Stravaganza, es su refugio en plena ciudad. El lugar que disfruta a tan sólo 5 minutos de cualquier actividad que realiza y con la vegetación y la calma del ambiente, es el descanso del guerrero.
LP