Paulina Karadagian tenía desde muy chica un sueño por cumplir: ser madre. Algo que la hija de Martín Karadagian, emblema de “Titanes en el Ring”, programa de catch que hoy está de regreso a la TV, recién pudo concretar en 2009; cuando viajó a Haití y finalmente adoptó a dos niños, Khaled y Kennedy, quien ahora a sus 15 años sigue los pasos de su famoso abuelo luchador delante de las cámaras.
“Siento orgullo de continuar con el legado de papá, ahora con mi hijo Kenny como 'Superpibe', uno de los nuevos luchadores. Su personaje viene a ayudar a 'Pepino, el payaso', una especie de Robin para un Batman. Volver a tener un Karadagian arriba del ring 40 años me llena de amor. Mi otro hijo, Khaled (14) también practica catch”, reconoce con alegría Paulina, quien contó cómo vive el retorno del famoso programa.
“Estoy más que feliz. Es algo que pensamos hace mucho tiempo con Sergio Ventrone, conocido como ¨Billy Jim¨, el director técnico de toda esta nueva generación de titanes, que es un hermano de la vida”, agrega Karadagian.
La historia de adopción de Paulina Karadagian
Paulina Karadagian reveló su increíble historia de adopción de sus dos niños, que nacieron en Haití.
“Los nenes nacieron en 2008. Había tratado de adoptar en Argentina, pero no era muy usual que una mujer adoptara sola y no me daban muchas esperanzas. Empecé a averiguar en Rusia, Ucrania, hasta que me encontré con un blog de una chica argentina que estaba adoptando en Haití, de forma monoparental como yo. Me puse en contacto con ella, que justo estaba yendo a buscar a su hijo. Me derivaron al orfanato, intercambié mails. Ella vuelve con su bebé al país. Nos encontramos luego en un bar con su niño, nos juntamos con la documentación", contó Paulina que también reveló cuáles fueron las señales que recibió en ese momento.
" A los tres días me avisa que la directora del orfanato venía a la Argentina. Nos vimos en San Isidro y ese día hubo tantas casualidades, 'señales', como subir al auto y que suene en la radia una canción de los Beach Boys que decía 'Puerto Príncipe (capital de Haití) quiero verte'. Al llegar al lugar chequeando la altura me cruzo con la calle Haití. Sentí escalofríos. Pensé: 'Mis papás me están queriendo decir algo' Te aferrás a cualquier señal para que se te cumpla tu sueño ”, detalló con emoción.
“Firmé la primera documentación con la directora y seguí con muchos más trámites acá. Y si bien había visto en el foro fotos de nenes que estaban en estado adoptabilidad, las chicas que ya habían viajado hablaban de Kennedy, un nene que tenía una mirada muy especial, de alguien que había vivido mucho a pesar de sus 5 meses. Me preguntaron si quería nena o varón y dije varón. Yo era la última Karadagian, ya no, y no quería que el apellido muriera conmigo. Las chicas empiezan a gritar 'Kennedy, Kennedy¨, y la directora me dice, Bueno, será cuestión de que te empieces a apurar con la documentación' Te juro, fue como si el test de embarazo me diera positivo", agregó con emoción.
Paulina Karadagian asumió que el primer momento junto a su niño fue mágico. "Viajé por primera vez a Haití, estuve con Kennedy, que al verme en el Aeropuerto me tiró los bracitos y se me puso en el pecho, fue amor a primera vista. Conviví con él y cuando me tuve que volver fue desgarrador. Después, en un segundo viaje conocí a Khaled, a quien también decidí adoptar”, afirma Karadagian.
Producción: Alejandro Luciani.
Fotos: Ale Palacios