domingo 28 de abril del 2024
CELEBRIDADES 19-07-2023 12:38

Liliana Favaloro, sobrina de René Favaloro, revela cómo fue su vínculo con su tío

La Presidenta de la Fundación Favaloro recibió a CARAS en el que fuera el despacho del creador del Bypass Coronario a 100 años de su natalicio.

Liliana Favaloro (65), sobrina de René Favaloro, cardióloga clínica, especialista en insuficiencia cardíaca, trasplante cardíaco e hipertensión pulmonar, es la Presidenta de la Fundación Favaloro desde 2016. Recibe a CARAS en la misma oficina que usaba el ilustre médico y científico argentino creador del Bypass Aortocoronario, uno de los 400 inventos más importantes de la Humanidad, técnica revolucionaria que benefició a más de 55 millones de vidas desde su creación en 1967.


  Liliana es la hija de Juan José Favaloro, hermano de René, quien murió a los 49 años luego de un accidente automovilístico, mientras se dirigía a ver un paciente a su domicilio en un día feriado. La Fundación Favaloro cumplió 48 años de existencia (en el momento de esta entrevista, un 4 de julio, se conmemoraba el aniversario de la firma del acta fundacional realizada en 1975).  Un mural del artista Maxi Bagnasco se inauguró en uno de los laterales del edificio anexo del Hospital Universitario Fundación Favaloro, en la esquina de las avenidas Belgrano y Entre Ríos.

“SEGUIR SU LEGADO ES CRECER Y SOÑAR”
Liliana Favaloro contó cómo es trabajar en la Fundación. 

Por otra parte, el lunes 10 se realizó en el Teatro Colón una gala para recaudar fondos para la construcción del nuevo centro ambulatorio. Y también se llevó a cabo el 12 de julio, fecha en que René Favaloro hubiera cumplido 100 años e instaurada como el “Día Nacional de la Medicina Social”, un encuentro cultural en el Centro Cultural Kirchner (CCK), antigua sede del Correo Central, donde se presentó la emisión postal homenaje al recordado doctor. Ese mismo miércoles, los principales monumentos y edificios históricos de la Ciudad se iluminaron de rojo y azul en un emotivo gesto para recordarlo.

“SEGUIR SU LEGADO ES CRECER Y SOÑAR”
Liliana es cardióloga clínica, especialista en insuficiencia cardíaca, trasplante cardíaco e hipertensión pulmonar. 

  En la Fundación Favaloro se realizaron más de 27.000 cirugías cardíacas centrales (el 55% fueron bypass coronarios); más de 3400 trasplantes de órganos sólidos; y egresaron del hospital 431 residentes.“René estaría muy contento con lo que se hizo en la Fundación desde que falleció. Seguimos avanzando, creciendo, proyectando tanto en el hospital como en la universidad. El siempre recalcó la importancia de tres pilares: la docencia, la investigación y la asistencia. Comenzó con el trasplante cardíaco en el Sanatorio Guemes, pero acá se siguió creciendo y hoy hacemos hígado, riñón, pulmón, páncreas… Todos los órganos menos la córnea”, le dice a CARAS la doctora Liliana Favaloro, que cuando su tío se suicidó en el año 2000 tenía 42 años (René se pegó un tiro en el corazón, un fuerte símbolo y mensaje tras manifestar que la Fundación se encontraba en una difícil situación, como acreedora de grandes deudas del PAMI y otras obras sociales, y endeudada en unos 18 millones de dólares. Favaloro pidió ayuda al Gobierno, sin recibir una respuesta oficial).

Liliana Favaloro explica porqué el legado de su tío está siempre presente

  La actual Presidenta de la Fundación Favaloro tiene cuatro hijos: Facundo (43), Lautaro (41), Emilio (37) y Florencia (36). Su marido, Jorge Tissera (68), es Profesor de Historia y actual Rector de la Universidad Favaloro. En la oficina de René, donde se realiza esta entrevista, todavía están muchos de sus libros y objetos más preciados, como los múltiples bustos del General San Martín, a quien admiraba por sus valores. “René siempre está presente con su legado. Acá en la Fundación, el personal que ingresa a trabajar, aunque sea un administrativo, asume el compromiso de un esfuerzo mancomunado. Y los pacientes lo notan porque nosotros tratamos de seguir trasmitiendo sus valores. Por ejemplo, si alguien debe entrar a limpiar la sala donde está internado un paciente, debe pedir permiso y ser muy respetuoso. Son cosas básicas pero esenciales”, asegura Liliana Favaloro tras posar con una escultura de un corazón realizada por el artista Ezequiel Wasserman, cuyo objetivo con la obra fue simbolizar la diversidad de formas en las que el amor puede manifestarse a través de la donación de órganos.

“SEGUIR SU LEGADO ES CRECER Y SOÑAR”
Liliana, presidenta de la Fundación. 

Junto a su tío, Liliana Favaloro realizó muchos viajes al exterior. “En 1998, en EE.UU, él tenía que dar una conferencia en homenaje a Paul D. White titulada ‘Panorama de la práctica actual de la medicina y de nuestra sociedad’. ¡No sabés cómo estudiaba y se preparaba antes de cada charla! Para escribir sus libros, se iba a alguna islita con calor, para estar concentrado. Se llevaba todo el material en una valija. Cuando estábamos en Dallas fuimos al shopping a hacer compras. René necesitaba trajes, pero nunca le importaron las grandes marcas”, recuerda. Con respecto al mensaje que quiso dar con su suicidio, Liliana afirma: “Es el mismo que dejó plasmado y que se hizo público. Nosotros tuvimos que achicarnos y despedir gente después de su muerte, porque él no pudo hacerlo. No podía tolerar tomar esas decisiones. No se formó para eso. Bueno, nosotros tampoco… Pero por suerte él dejó claro porqué lo hizo y acá estamos nosotros, siguiendo con su legado. El se sentía orgulloso de mí, yo le trasmitía tranquilidad. Estaba contento con el camino que yo estaba recorriendo. Yo trabajaba en La Plata y en 1992 me invitó a venir a trabajar a Capital de cardióloga clínica en consultorio”.

En la actualidad, Liliana y la Fundación Favaloro que ella preside, siguen enfrentando muchos problemas económicos. “Cuando René murió, muchas de las deudas que había se fueron resolviendo. Pero en cuestiones de gestión de salud, el país sigue mal. ¡Con tanta inflación, imaginate! Sin embargo nosotros seguimos soñando, formando gente joven para que se quede en el país y no emigre”, explica.

Liliana Favaloro y la responsabilidad de tener ese apellido

  Liliana cuenta lo que significa llevar el apellido Favaloro. “Es una gran responsabilidad. René era muy sencillo y accesible, pero cuando estaba embroncado era un siciliano puro (Risas). Tenía que ver también con que era cirujano, en general tienen esa personalidad… Yo no soy tan así cuando me enojo (Más risas). A veces la gente me pregunta si soy algo de René Favaloro y me encanta que lo hagan. Es una señal de que no se olvidaron de él. Esas cosas son muy importantes para mí (Se larga a llorar de la emoción y detenemos unos minutos la entrevista)”.

 Liliana Favaloro dice qué le diría a su tío René si lo pudiera tener unos minutos frente a ella. “Le preguntaría: ‘¿Qué hacemos? ¿Cómo seguimos?’ (Risas). Porque en estos 31 años, con Roberto (su hermano) tomamos la Dirección pero sin saber hacerlo. Estábamos rodeados de un gran equipo que nos acompañó. René siempre proclamó la equidad, la responsabilidad social, la justicia, desde que fue a un pueblito de La Pampa a enseñar las cosas básicas y trabajar con la gente, junto a su hermano Juan José, mi papá; hasta volver de EE.UU y abrir todo esto para la atención pública. Pero el convenio que se había firmado con el Ministerio de Salud no se pudo continuar. Era una sangría, porque los valores no se habían ajustado desde 1994. Era imposible seguir así en 2007, porque... ¡pasaron cosas en el país en ese lapso del tiempo, ¿no?! Es lo único que no le estamos cumpliendo a René, lo de volver a la atención de pacientes sin cobertura médica que requieren cirugía cardiovascular de alta complejidad, pero esa es una responsabilidad del Ministerio de Salud”, afirma.

“SEGUIR SU LEGADO ES CRECER Y SOÑAR”
René Favaloro y Liliana. 


 Y para concluir, Liliana Favaloro reconoce que los valores de René siguen siendo una brújula en tiempos de tempestades. “Cuando surgen problemas, a veces jugamos y nos preguntamos: ‘Frente a esto, ¿René qué hubiese hecho?’. Y ahí decidimos en base a lo que él hubiera pensado… Porque nosotros conocíamos mucho cómo actuaba en la gestión. Es más, hasta nos preguntamos si a él le hubiese gustado que organizáramos esta celebración por los 100 años de su natalicio. Podría haberlo interpretado como un rasgo de vanidad. Pero decidimos homenajearlo y recaudar fondos para poder crecer. René siempre nos impulsó a seguir soñando”, concluye.

 

@fabicataldo_
Producción: Alicia Blanco
Fotos: Pablo Cuarterolo/Perfil 
Agradecimiento: Ezequiel Wasserman / Artista / IG: @ezewasser.