Juguetes a mano, música y huerta propia, los pilares con los que Axel cría a sus hijos

En medio de una carrera musical consolidada y con una agenda que incluye giras, grabaciones y compromisos artísticos, Axel encontró en la paternidad una oportunidad para aplicar valores que exceden el éxito profesional. Desde su casa en el campo, cultiva un estilo de crianza donde las experiencias compartidas y la conexión con lo simple son prioridad. 

Axel organiza con precisión las rutinas familiares, combinando momentos lúdicos, artísticos y de trabajo manual. En su hogar no hay lugar para lo artificial: los juguetes se hacen a mano, las tardes se llenan de música y la cocina es una actividad compartida. 

Juguetes a mano, música y huerta propia, los pilares con los que Axel cría a sus hijos

Axel demuestra que la organización no es enemiga de la creatividad, y lo hace con su modelo de crianza que no responde a fórmulas tradicionales ni a exigencias externas, sino a un equilibrio entre estímulo y libertad. “Nosotros tallamos madera, hacemos cerámica, tenemos una huerta. En la pandemia contábamos con días específicos para cocinar pasta o pizza, o de repente hacíamos día de spa y andábamos todos con máscaras de barro”, reveló el músico sobre la rutina familiar del 2020.

Además, contó que uno de los momentos que más lo marcó fue una salida con su hijo Fermín. “Todo nació un día que estábamos con Fermín en la plaza y veo un señor que vendía juguetes de madera, que a él le gustan mucho. Pero cuando los vi le dije: 'Hijo, yo puedo hacer esos juguetes', y le propuse hacer juntos los nuestros. Me acuerdo que estuvimos como dos tardes enteras tallando para hacer un juego de madera", relató. Ese fue el inicio de una costumbre que hoy forma parte de la familia.

La música también tiene un papel central. “En casa hay piano, guitarra, bombos, charangos… Gozan del combo perfecto, estímulo y facilidad. La más grande baila clásico hace siete años, canta, va a teatro, pero no significa que el día de mañana se dedique a algo artístico”, aclaró. Incluso grabó una canción con Águeda, su hija mayor, quien formó parte de una novela turca.

Sobre sus hijos, Axel se expresa con ternura y detalle. De Águeda dice que “es muy intelectual, muy sensible y reservada”, mientras que Aurelia “es una chispita, luminosa, creativa, te sobreactúa todo”. Fermín, por su parte, es “muy meticuloso, detallista, sensible”, y Gregorio, el más pequeño, “un pícaro. Es el que peor come, porque conoce dónde encontrar los dulces”.

Detrás del artista consagrado hay un padre comprometido que encontró en lo cotidiano una fuente inagotable de enseñanza. Sin importar los logros profesionales, Axel construyó una forma de vivir en la que el amor, la música y la naturaleza son los verdaderos pilares.

MVB