Ángela Torres, una de las artistas jóvenes más influyentes del momento, demostró que su departamento es mucho más que un simple hogar, es una extensión de su mundo interior. Rodeada de arte y rincones que invitan a la contemplación, la actriz y cantante construyó su refugio perfecto.
La paleta de colores neutros se equilibra con texturas cálidas y una cuidada iluminación natural que le da vida al mobiliario. Es un lugar que respira estilo, pero también intimidad, donde el lujo se manifiesta en cada ambiente.

Lujo, arte y mucha personalidad: así es el universo privado de Ángela Torres
Entrar al departamento de Ángela Torres es como ingresar a una cápsula donde el tiempo se detiene. La elección estética de la artista no responde a tendencias pasajeras sino que allí conviven piezas modernas con otras vintages. Desde el primer paso, se percibe que el arte no solo está colgado en las paredes, sino que es parte de la vida cotidiana de su dueña.
El corazón de la casa es un living amplio y lleno de luz. Allí predominan los tonos claros y materiales nobles como la madera, con sillones mullidos, detalles en blanco y objetos personales que aportan calidez. Una obra de gran tamaño se roba las miradas y confirma que el arte ocupa un rol central en su día a día. Es un espacio pensado tanto para el descanso como para recibir amigos.

El dormitorio de Ángela refleja su espíritu introspectivo. La habitación está dominada por la simpleza y el confort. La madera del piso aporta calidez, mientras que el baño en suite mantiene el estilo general del departamento: líneas puras, colores neutros y funcionalidad al servicio del bienestar.

Uno de los espacios más impactantes del hogar es el vestidor, amplio y perfectamente organizado. Allí, cada prenda y cada par de zapatos tienen su lugar. El orden y la estética conviven en equilibrio, y es evidente que la moda forma parte esencial de su identidad. Este rincón no solo es práctico, sino también una fuente de inspiración diaria.

La terraza, uno de los espacios más encantadores, se abre al cielo porteño y se convierte en escenario de encuentros. Con luces colgantes y vistas abiertas, logra combinar el espíritu urbano con una sensación de descanso total.

En su departamento, Ángela Torres logró combinar su amor por el arte, el lujo y los detalles con una fuerte impronta personal. Cada ambiente transmite una parte de su esencia, y la armonía general del espacio da cuenta de que quien lo habita sabe lo que quiere. Se trata de un hogar que, más allá del diseño, habla de autenticidad.
MVB

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