Santiago del Moro es uno de los conductores más importantes de la televisión argentina y está a cargo de Gran Hermano, el programa más exitoso. Pero parte de su vida privada no ocupa los principales portales porque su intimidad familiar está guardado como un divino tesoro.
Sin embargo, la historia de amor con María José Sánchez, su compañera desde la adolescencia, se formó a la par que su exitosa carrera.
La pareja se conoció en Tres Algarrobos, el pequeño pueblo en el interior de la provincia de Buenos Aires, y ella se convirtió en una de las compañeras que lo sostienen en medio de la vorágine de la radio (conduce El Club del Moro, por la 100) y de Gran Hermano el nuevo éxito.
"Es la persona más honesta que conozco y su mirada me resulta más que importante", dijo Del Moro en una anterior entrevista. "María no tiene el “qué lindo” o el “qué bueno” fácil. Es estricta y dura de persuadir. Todo lo que me diga siempre será genuino", aseguró sobre la mamá de sus tres hijas Amanda, Catalina y Santa.
El secreto de Santiago del Moro para una relación por fuera de lo mediático
Para Santiago Del Moro el gran secreto para equilibrar su vida familiar con la televisiva es que María José no tiene nada que ver con el mundillo mediático.
" A mi mujer nunca le importó ni la notita en el portal, ni la fama. Eso me ayudó mucho. El día que Jaime Stiuso salió al aire en Intratables fue un quilombo. Imaginate, llegué a casa y tenía el teléfono estallado y la cabeza hecha un bombo. Mi mujer me esperaba con el boletín de la nena en la mano", dijo en referencia a sus hijas.