Un gran revuelo se generó luego que trascendiera que Travis Barker había sido ingresado de urgencia al Hospital West Hills en Los Ángeles por un cuadro grave de pancreatitis. Seguido de cerca por su esposa, Kourtney Kardashian, el baterista de Blink 182 estuvo varios días internado y con la incertidumbre de cómo evolucionaría su salud. Finalmente, fue dado de alta.
Una fuente le dijo a The Sun el lunes: "Travis ahora ha sido dado de alta y está en casa mientras continúa recuperándose con el apoyo de su familia el 4 de julio". Una segunda fuente también confirmó que el músico ya no está en el hospital.
Por lo pronto, la familia se mantiene discreta sobre la recuperación de Travis en casa, aunque él mismo dejó entrever vía stories de Instagram que ya está en su hogar.
Barker publicó fotografías de conejos en el interior de su casa, junto con un ramo de flores de la madre Kris Jenner y su novio Corey Gamble. Además, un automóvil en la entrada de su casa tras salir del hospital.
Travis había explicado previamente su condición en las redes sociales: "Fui a una endoscopia el lunes sintiéndome muy bien. Pero después de la cena sentí un dolor insoportable y he estado hospitalizado desde entonces.Durante la endoscopia me extirparon un pequeño pólipo justo en un área muy sensible, generalmente manejado por especialistas, que desafortunadamente dañó un tubo de drenaje pancreático crítico. Esto resultó en pancreatitis grave y potencialmente mortal".
Y agregó: "Estoy muy agradecido de que con el tratamiento intensivo actualmente estoy mucho mejor".
Kourtney permaneció con Travis en el hospital en todo momento y hay quienes dicen que se negó a que alguien la suplantara. Desde las redes, expresó su agradecimiento a los médicos y al personal por su rápido trabajo: "Oh, qué semana tan aterradora y emotiva ha sido. Nuestra salud lo es todo y, a veces, damos por sentado lo rápido que puede cambiar", dijo.