Casada con José Fortunato y madre de Lupe y Zoe, hoy Mariana de Melo vive una vida de ensueño junto a su familia, pero siempre tiene presente que en 2007 fue parte de un verdadero milagro cuando sufrió un accidente automovilístico en el que casi pierde la vida. Pasaron 12 años pero el trsite recuerdo de aquella noche en la ruta siempre estará presente.
En una nota en la que no se guardó nada, la modelo contó que tras recuperar su vida estuvo tan deprimida que pensó en suicidarse: "Estaba bien, tenía casa, plata porque cobré un juicio, me había crecido el pelo y me sentía linda. Pero estaba sola, triste, mi familia estaba muy lejos. Me daba cuenta que no contaba con tantos amigos como creía, porque muchos estaban por mi fama y no por mi", comenzó contando en una entrevista con Paparazzi.
"Entré en estado depresivo, era un momento crítico y me empecé a empastillar mucho. Estaba como ida, no sé si drogada, porque nunca me drogué, pero no era yo. Ahí he pensado en sacarme la vida. Increíble que después de todo lo que me brindó Dios”, explicó y recordó su accidente: "No sé bien lo que pasó, la gente me cuenta que fue algo tremendo. Yo estaba en otro mundo, en el accidente sentí que me fui de mi cuerpo, que estaba en otro lugar, que era divino y en el que sentí un amor y una paz. De repente siento que me agarran la mano, que un ser o una persona que decía que no era mi momento y ahí volví", durísimo.