El mundial de Sudáfrica, en 2010, significó un antes y un después en la vida de Gerard Piqué. En ese entonces y representando al FC Barcelona, tuvo una destacada actuación en el campo de juegos, lo que le representó su consolidación como uno de los grandes futbolistas de la década. Fue en ese entonces cuando también conoció a Shakira con quien, tiempo después, formó una familia y fruto de ese amor nacieron Milan y Sasha.
Es tanta la importancia de esos acontecimientos, que Gerard, al cumplirse el 10 aniversario, confesó en una entrevista que ha concedido al diario L'Esportiu: "Gané el título más grande que uno puede conseguir y conocí al amor de mi vida", y siguió: "Salí de Sudáfrica siendo una persona diferente y viví una experiencia inolvidable".
Gerard confesó que su primer acercamiento a la colombiana fue en la grabación del videoclip Waka Waka, el himno del mundial. También dijo que su participación en ese torneo le costó varios contratiempos: "En el primer partido me abrieron la ceja, en el segundo el labio y, en dos días, en un entrenamiento, me dieron un pelotazo en la boca y me abrieron de nuevo el labio", recordó a modo de anécdota.