viernes 10 de mayo del 2024
ACTUALIDAD 03-04-2021 14:16

Recuperado y en familia: Así está hoy Sebastián Estevanez tras su accidente

El actor junto a Ivana Saccani asegura: “Agradezco cada día”

Su optimismo es un estado que no prescribe. “Soy una persona positiva y feliz, que agradece todos los días tener salud”, se adjudica Sebastián Estevanez (50) al mismo tiempo que celebra la vuelta a clases de sus hijos. “Ellos están re contentos y con Ivana (Saccani) les hacemos el aguante. Van al colegio medio turno y después tienen Zoom. Les cambió el humor, ven a los amigos, a la maestra. A todos nos hizo bien”, asume tras un año donde el deporte puertas adentro fue el pilar del hogar. “Hacíamos un poco de gimnasia y ahora Benicio (11) y Valentino (5) están haciendo  taekwondo, fútbol con amigos, que les hizo re bien. Francesca (13) hizo clases de baile, había arrancado hockey en la cuarentena pero después colgó. Yo tengo un par de pesas en mi casa, una bici fija y no dejé de entrenar, que es mi cable a tierra. Mucha compu también, aparte del Zoom con el colegio. Igual tratamos de que no sea tanto y regularlo, de que veamos películas juntos, de hacer cosas fuera de la pantalla”, avisa quien festejó cinco décadas durante el confinamiento. “Me encanta cumplir años porque me siento bien. Por suerte mi familia y yo estamos muy bien. Tengo la suerte de tener a mis papás, mi abuela, mis hermanos y amigos”. 

Aunque agradece tener salud, el actor de “Separadas” –ficción de Polka dejó de grabarse en marzo del año pasado– padeció un desafortunado accidente en 2020 que le costó tres meses de reposo. “Yo sin ejercicio me vuelvo loco y la pasé mal después del accidente. Por suerte no me queda ninguna secuela, fue un milagro. La saqué regalada. Pero me enojé con Dios y le dije: ¿Por qué, si yo no hice nada malo?  Al principio era difícil porque los chicos me veían y se impresionaban, era la cara de un monstruo. Verme así fue un dolor tremendo, hasta yo me impresionaba cuando me miraba al espejo. Porque era toda la cara, la oreja, el cuello, la mano, un desastre. Me salvó también que cerca de mi casa vive un cirujano amigo”, revive el intérprete que lidió con graves quemaduras tras manipular un bidón de alcohol en gel cerca de un hogar a leña. “El primer mes tuve que tomar algo para dormir porque no podía del dolor. Quemarte es lo peor que te puede pasar en la vida. Te pica, te arde, te duele. Y antibiótico, antiinflamatorio y solo estaba ocupado en pelearla, higienizándome, venia el médico con cremas y se te hace como una fibrosis todo el tiempo,          Ivana me ayudaba con unos parches de colágeno que me ponían después. Estaba todo el día haciendo de enfermero de mi mismo, Ivana lo mismo”, recuerda quien pese al susto agradece a diario el feliz desenlace. “Es una enseñanza, un aprendizaje más. Saqué lo positivo, sirvió para crecer, para aprender, para valorar. Y aunque pensé que podía pasar lo peor, siempre fui de ir para adelante”. 

Con asombrosa complicidad, de la que hasta él mismo se sorprende, Estevanez recibió al primer novio de su hija. “¡Apareció! Pensé que me iba a morir y nada que ver. Es re bueno por suerte, educado, respetuoso y la quiere, la cuida. Estamos todos contentos. Vino con buena onda y llegó a la familia con amor. Nunca pensé que iba a ser así, creí que cuando llegara el día iba a ser un drama porque uno no está preparado para estas cosas pero me pareció espectacular, porque veo que se quieren y se respetan”, admite con alivio. 

   Preocupado aunque sin abandonar su eterna sonrisa, el actor que hace un año no pisa un estudio de TV elige preservarse. “Todo lo que pasó con el Covid es una locura y todavía falta. Es un tema que me tiene loco. Me habían llamado para estar en “MasterChef Celebrity” que me encanta el programa  y a veces lo miro pero no me veía ahí. Será que estoy más grande. (Risas) Entiendo que hay que ganarse la vida y trabajar pero después de lo que me pasó quedé como sensible y trato de guardarme lo más que puedo. Trabajé muchos años en la televisión, como veintipico y siento que no estuve mucho en mi casa. Me dan ganas de aprovechar  la parte positiva de la pandemia: estar la mayor cantidad de tiempo posible ayudando a Ivana y los chicos”.

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