Para Fabián Zitta esta cuarentena tiene una doble dimensión. Por un lado, continúa creando para sus nuevas colecciones porque confía en que sus clientas volverán necesitadas de glamour cuando la pandemia haya pasado. Y, por otro, como médico anestesista, coordina a un grupo de 15 anestesiólogos de una clínica de Zona Norte. En esta experiencia bivalente, lo acompañan su pareja, Charly Fonseca, y sus siameses, Lucca y Elsa. Junto a ellos, le da la bienvenida a CARAS a su vida en cuarentena.
—¿Cómo lidia con su rutina en aislamiento?
—Mi rutina la divido en tareas de mantenimiento de hogar, cómo hacer orden, hacer limpiezas de energía, mejorar el feng shui y cocinar —me las arreglo bastante bien—, y el resto lo uso para leer, escribir proyectos como mis nuevos cursos de diseño orientado a estudiantes o personas inquietas con ganas de saber sobre estética y diseño, dibujar colecciones que en algún momento saldrán a la luz y cranear objetivos nuevos que tenía retrasados por el trajín diario.
—¿De qué modo lo impactó la cuarentena, tanto desde su lugar de diseñador como de médico anestesiólogo?
—La cuarentena ha sido algo inesperado para todos. Inclusive para mi que soy médico. Es una época de reinventarse y transformar todo en ideas positivas. Mi casa es un lugar de armonía. Acá he ideado mis colecciones y he tomado las mejores decisiones sobre proyectos a futuro.
—¿Cuál es su especialidad en la cocina?
— Las carnes y los pescados son mi especialidad. Generalmente me doy mucha maña. Viví 10 años sólo en mi época de estudiante (6 años de Medicina y 4 años de especialización en Anestesia).
—¿Cómo sobrelleva la crisis económica?
—La crisis la enfrento con paciencia. Siempre digo que mi empresa nunca se tomó vacaciones porque siempre mi tienda estuvo abierta asi que lo pienso un poco así. Por suerte me toma en un momento sin deudas y con las telas de verano compradas. Y mis empleados me apoyan y nos ayudamos.
—¿Sigue ligado a la Medicina durante la pandemia?
—Soy médico anestesiólogo y especialista en emergentología. Trabajo por estos días coordinando a médicos anestesiólogos a ayudarlos a elaborar protocolos de protección contra el Covid-19 y a cuidarlos. Coordino un staff de 15 anestesiólogos en una clínica en Zona Norte. La cuarentena me parece perfecta y de acá en adelante va a tener que primar el sentido común y el saber cuidarnos. Esto va a llevar muchos meses y nuestras conductas tienen que cambiar para bien.
—¿Qué proyecta para el futuro pospandemia?
—El futuro me encuentra creando un perfume y una línea de interiorismo (Zitta CASA). Eso será para dentro de un año. Además de hacer dos desfiles que ya casi había cerrado en Estados Unidos.
—¿Le gustan los gatos?
—Tengo dos: Lucca y Elsa. Están encantados de tenernos en casa a tiempo completo.
—¿Qué lee en cuarentena?
—Leo mucho de historia de la moda y sobre diseñadores y sociólogos de moda. Umberto Eco, Balenciaga en Guetaria, los orientalistas -Issey Miyake y Yamamoto-, Elsa Schiaparelli -que la amo- entre otros.
—¿Cómo fue la adaptación a la cuarentena en pareja?
—Muy buena. Charly es mi mejor complemento en estos días: me enseña yoga y clases de funcional aeróbico además de ayudarme en la cocina codo a codo. Los lazos afectivos en esta época son imprescindibles para reforzar los ánimos y tener el espíritu bien arriba.