Tiene una de las caras más atractivas de la televisión y una personalidad que conjuga con esa belleza. A los 42, Pamela David atraviesa el momento más pleno de su vida. Casada con el empresario Daniel Vila y madre de Felipe (14) y de Lola (9), volvió a la televisión con el programa de entretenimientos “La Ruleta de tus Sueños”, que se emite de lunes a viernes a las 20 por América.
En su hogar de Palermo, la conductora recibió a CARAS junto a su familia y habló de su vida, sus hijos, el amor por su marido y esta vuelta a la televisión. “Si bien ya estaba extrañando la tele, sentí que cuando fui como invitada a programas como “Flor de Equipo” o “PH, Podemos Hablar” lo disfruté mucho y reconocí, una vez más, esa herramienta hermosa que es la televisión. Y cuando terminó el programa de Jorge Rial y quedó libre ese espacio, Daniel, mi marido, me preguntó si no tenía ganas de volver, de pensar en algo y le dije que sí aunque no sabía con qué. Desde 2019 hago mis lives con temáticas profundas y útiles y esa experiencia me hizo plantear bien que era lo que podía transmitir y que sumara. Me reuní con Martin Kweller , de Kuarzo Entertainment y también con José Nuñez de Jotax Producciones para ver distintos formatos de juegos, de propuestas entretenidas y cuando surgió poder hacer ‘La Ruleta...’ me dije: ‘Que bueno poder compartir en familia o que la gente sola pueda entretenerse o jugar con algo sano y encima ganar dinero’. La idea me cerraba por todos lados y así surgió ‘La Ruleta de tus Sueños’”, cuenta Pamela.
—¿Cómo vivió este tiempo alejada de la televisión aunque hacía sus vivos de instagram?
—Terminé “Pamela a la Tarde” en 2019 y me dediqué a estar con mis hijos desde lo emocional, acompañarlos en sus clases, apoyarlos, contenerlos. Hace muchos años que trabajo y estaba muchas horas fuera de casa. Porque no es sólo el tiempo que uno está al aire en un programa, también hay que prepararse, producirse y sentí que era el momento para estar en mi casa con mi marido y mis hijos. Y fue una bendición.
—¿Durante la pandemia estuvo en Mendoza?
—Si. Nos habíamos ido unos días y pensábamos volver pero la cuarentena nos agarró allá y estuvimos 8 meses. Traté de no ver muchas noticias porque aprendí que hay cosas que hacen mal al cuerpo y a la mente. Entraba en portales viendo lo que me hacía bien que además, eran temas o experiencias que trataba en mis lives. Me dediqué a contener a mis hijos. Estuve atenta a ellos. A mi casa. No tuve tiempo de extrañar la tele. Mendoza me encanta es un paraíso por lo lindo y disfruto desde que piso esa tierra. Enérgicamente me desconecta me gusta estar descalza y adquirir la energía de la naturaleza. Siento que la gente de allá me adoptó también, tengo mis raíces repartidas un poco en Santiago del Estero donde nací, otro poco en Mendoza y acá en Buenos Aires.
—¿Cómo es su relación hoy con Lola y con Felipe?
—Los amo por igual pero es diferente por las edades. Pongo el oído, los entrevisto, les pregunto que le pasa, como están y encuentro el momento oportuno para que me cuenten. Saben que cuentan conmigo y eso me gusta. Lola es más chica y estoy muy atenta a ella, a no incidir en ella con mis opiniones, quiero que sea libre, que busque, que tenga decisión y que sea propia. Lo mismo para Feli. Me desarmo de amor con los dos pero con Felipe pongo límites y sé que le hacen bien. Hoy tenemos una relación de igual a igual, está más maduro.
—¿Lo que más disfruta de su vida con Daniel?
—Cuando nos descubrimos no tenía intención de conocer a alguien pero sucedía que nos encontrábamos y la magia ocurría. Hablábamos horas y horas. Sentía admiración por él, tenía siempre la palabra justa y hoy, 12 años después, la sigue teniendo. Nos admiramos y él me escucha mucho. Y en momentos claves, escucho sus palabras aunque tomo mis propias decisiones. A veces me dice: ‘Me escuchas y haces lo contrario’ (risas). Nos cuidamos. No nos sale lastimarnos o faltarnos el respeto. Nos protegemos, nos alegramos cuando al otro le va bien. Nos damos fuerza, es un gran compañero, seguro de sí mismo. El quiere que brille, que salga, que tenga independencia y lo mismo de mi parte. Y la magia es para él.
Mientras habla su marido, Vila, empresario y presidente de América TV, la mira con admiración. Aceptó posar para unas fotos y antes de irse a una reunión de trabajo hizo una declaración sobre su mujer: “Pamela es el corazón de nuestra familia. Nos hace sentir amados, nos cuida, está atenta a las necesidades de cada uno de nosotros. Siempre tiene la palabra justa. Es mamá, esposa y una enorme trabajadora. Es la responsable de que hayamos formado a través de estos años una familia. En lo personal es el amor de mi vida. Me enseñó a reir y a descubrir que detrás de cada problema siempre hay una solución. A disfrutar de cada momento porque, como ella siempre dice, son únicos e irrepetibles. Si tengo que hablar de Pamela como profesional, siempre digo que es admirable su entrega en cada proyecto que emprende. La manera en que se prepara, como estudia y se supera día a día son un ejemplo. No para de crecer y cada desafío lo encara con mas entusiasmo que el anterior. Inquieta, inteligente, perseverante, generosa, responsable y por sobre todo humilde! Esta es la persona que me enamora todos los días de mi vida”, confiesa y cada palabra suena creíble respecto a su mujer con quien ya lleva 12 años compartiendo su vida.
—¿Cómo cuida su imagen?
—En la última vendimia ví a Karen la mujer de Emilio Monzó y le dije: ‘Estás bárbara!’ y me contó que estaba entrenando con una persona que la había ayudado a tener más pilas, a perder la fiaca, y me convenció y empecé a hacer actividad física tres veces por semana con el personal trainer Juan Cruz Barbero y estoy feliz. Al poco tiempo de empezar noté los cambios y me empecé a cuidar con las comidas y con las cantidades. A saber elegir qué comer. El primer paso fue tener una disciplina y lo disfruto porque si no puedo entrenar por trabajo, siento que me hace falta y no lo postergo nunca. Es algo que hago por y para mí. Realmente soy coqueta. Me gusta estar bien. El doctor Fernando Felice es la única persona a quien entrego mi cara y confío plenamente en él y todos los tratamientos que me indica. El pelo me lo cuida Alberto Sanders y también las uñas. El me ha hecho muchos cambios, le doy importancia a los estético y no está mal darle la importancia que tiene, no es bueno minimizarlo porque como nos vemos nos sentimos, y cuando me veo bien, me siento bien.
—¿Es verdad que pronto saldrá a la venta su propio vino?
—Si. En pandemia tuve la oportunidad de realizarme con algo mío y empecé a trabajar en mi vino. Son dos: rosé y espumante rosé. Estoy ultimando los detalles de la marca y aún no puedo lanzarlo pero ya está por salir. Estoy feliz porque es exquisito, me representa. Es femenino pero no débil, es sensual, tiene carácter. Surgió desde un concepto que tiene que ver con el disfrute, es ideal para compartir con otro o tomarlo solo, es muy importante para mí. Materialicé lo que estaba sintiendo.
—¿Cómo es la relación con sus padres?
—Somos muy unidos a pesar de que mi mamá vive acá en Buenos Aires y mi papá en Santiago. Tengo hermanas que son un amor y nos comunicamos todo el tiempo. Y amo a mi sobrino.
—Si volvieras atrás, ¿Cambiaría algo de su vida? ¿O volverías a vivir lo mismo?
—Absolutamente nada. Cada error me hizo aprender y celebré los aciertos. Tengo una presente hermoso, hijos sanos y buenos, un marido al que amo y elijo cada día. No cambiaría nada. Estoy muy agradecida a la vida. Muy bendecida.
—Además de ‘La Ruleta de tus Sueños’, ¿Tiene otros proyectos?
—En este momento estoy haciedo un curso de astrología, que me hace tener una mirada más amplia de un montón de situaciones. Sólo los fines de semana puedo sentarme a leer y repasar aunque me gustaría dedicarle más tiempo porque es muy exigente y lo voy a seguir.
—¿Cómo se definiría a usted misma?
—Me cuesta definirme y definir a otras personas. No soy la misma que vino de Santiago del Estero, no soy la misma que me casé la primera vez, la que era cuando nació Felipe, la que se separó, la que me volví a casar, la que tuvo a Lola. Pero sí soy una suma de todas ellas. Soy muy intuitiva, más que nunca me escucho a mi misma. No soy tan ansiosa. Tengo más templanza, para percibir, intuir y vivir a pleno. Me tomo mi tiempo para disfrutar. Y no proyecto demasiado. Mi gran sueño lo estoy cumpliendo, que es ver crecer a mis hijos y disfrutar junto a Daniel, el amor de mi vida.
Prod Alicia Blanco
Agradecimientos: Makeup y Pelo :Nacha Gama
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Estilismo:Maite Irazu @maiteirazu.
Asistente:Mumi Escobar.
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Paulaliarte@liartepaula/Nicole Store nicolestoreba.
Asistente de producción:Sofía Casco.