Diego Ramos y su perro Porthos (CARAS)
CARAS TV

Diego Ramos reveló cómo fue la despedida de Porthos, su perro fallecido

En una entrevista íntima, Diego Ramos abrió su corazón al hablar de la partida de Porthos, el perro que marcó su vida y al que dedicó un emotivo homenaje. "Vivo para mis perros", confesó en +Caras.

En la última edición de +Caras, Diego Ramos se sentó en el living de Héctor Maugeri para mantener una conversación íntima y profunda, donde además de repasar su carrera, compartió cómo fue la despedida de su querido perro Porthos, quien falleció hace poco más de un mes.

El actor de Sex, la obra dirigida por José María Muscari, ya había expresado su dolor en redes sociales. A través de su cuenta de Instagram, el artista publicó un emotivo posteo acompañado de fotos y videos de su perro, un Terranova, en el que dejó plasmado su inmenso pesar. "Había un mundo, Porthos, y me dejaste sin él", escribió profundamente conmovido por la pérdida de su fiel amigo.

Durante la charla, el actor habló con gran afecto sobre lo que significaba Porthos en su vida. “Era un perro adorado. Tengo cuatro perros y vivo para ellos, pero Porthos tenía una relación muy especial conmigo”, confesó .

Al recordar el último día junto a su compañero, contó: “Hace poquito, me fui a dormir y él también. Cuando me desperté, él no se despertó. Es el amor más grande”. La tristeza por su ausencia sigue presente, pero ahora también la preocupación de Diego se centra en Byron, otro de sus perros, que era muy cercano a Porthos. “Es una ausencia que siempre va a estar”, añadió el multifacético actor.

Diego Ramos y sus perros: Porthos y Byron.

Reflexionando sobre la relación única que tenía con Porthos, a la que denominó "Mundo Porthos", el actor de Educando a Nina compartió: “Cuando llegaba del teatro, él se ponía al lado mío con una autoridad silenciosa. El vivía siempre vago, por eso fue tan tremenda esa mañana porque me costaba siempre despertarlo por lo vago que era, no se movía y no se movió nunca más”

Porthos y Diego Ramos.

Entre los recuerdos que más lo marcaron, mencionó las travesuras del Terranova: “Se metía en la pileta con 4 grados bajo cero, no le importaba nada. Todo el tiempo estaba en el pasto y cuando entraba a la casa dejaba todo manchado, se subía al sillón solo para mancharlo. Era una relación tan fuerte”, expresó con nostalgia.

Por último, sobre el dolor de la despedida, Diego Ramos reflexionó: “Nunca hay una preparación para que se vaya un compañero así, pero cuando tiene cierta edad o tienen alguna enfermedad, uno lo entiende. Empecé a ver los videos del día anterior y mi tristeza más grande era ver como yo le había hablado por última vez”.

MDP

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